miércoles, junio 28, 2006

CARRILLO: LA DEMENCIA Y SU INCLEMENCIA

¡Esto es para mear, y no echar gota! Perdonenme la expresión, mis queridos lectores, pero es así. Atención a las barbaridades y sandeces con las que "se descuelga" ahora el prehistórtico señor Carrillo. Lean por favor la noticia, y "disfruten" con los links adicionales que aparecen al final de la misma, y que están relacionados con el tema.

Queda demostrado que, con la vejez, los defectos y manías que no han sido corregidos anteriormente, se acentúan y acrecentan. En este caso, se han hiper-acentuado con la edad, hasta llegar al extremo de haberse convertido en una enfermedad de demencia, o de tipo "psicosis maníaco-depresiva", con alucinaciones y manías persecutorias que acucian a este personaje infame de la política española. Y es que la demencia aplica su ley, inclemente, y castiga el cerebro, sin remisión.
Pues no va y dice que "el PP quiere que se siga matando". ¿A quién? ¿Acaso se está remontando usted a la Guerra Civil, y les está tachando de asesinos de "rojos" (como lo fué usted de curas y demás)? ¿Acaso les está acusando de querer asesinatos terroristas (esos que su amiguísimo ZP no quiere investigar, p.e.)? ¿Nos está diciendo que el PP renunciaría a todo y consentiría cualquier atrocidad (como hace la izquierda habitualmente) para lograr "popularidad"? ¿No sería mejor que pasara usted el resto de sus días en un psiquiátrico? Jugando a las cartas; con clases que ayuden a no perder más las memoria; con medicación que le ayude a pasar, de la mejor manera posible, la última etapa de su vida, etc. Es que, vamos, me parece a mí que su realidad es otra, y que sigue viviendo usted en el 36, sólo que sin el poder del que disfrutaba entonces.

En fin, que tenemos, por desgracia, un sistema judicial y unas leyes que dan pena, por permitir que se den este tipo de situaciones en la vida política de nuestro país. LLueve sobre mojado. Que se permitan injurias e insultos al honor de personas que, a diferencia de usted, han hecho mucho por España en ocho años de gobierno. Usted debería estar pudriéndose en la cárcel no sólo por asesino, sino por destructor de la democracia y de la verdadera paz. La izquierda es el cáncer de nuestra sociedad, y cada vez que se alza con el poder, España se hunde un poco más en la miseria de la que habíamos logrado salir gracias al PP.
Sr. Carrillo, tenga usted presente que, así como todos los dictadores que aún existen en este planeta (pero que se denominan ellos mismos liberadores de sus países) no son ustedes mejores ni distintos que Hitler. Tampoco los de la ETA, o los del IRA son distintos de los exterminadores históricos que ha conocido la humanidad a lo largo de los siglos. Ahora, por desgracia, se consienten las atrocidades y se ocultan las mismas bajo palabras pseudo-legales y constitucionales, para no llamarles por su nombre. ASESINOS Y TERRORISTAS. EXTERMINADORES DE LA HUMANIDAD. FANÁTICOS, LUNÁTICOS Y EXPLOTADORES TOTALITARIOS DE LOS PUEBLOS, QUE EMPLEAN EL TERROR COMO MEDIO PARA IMPONER SU PENSAMIENTO.

miércoles, junio 21, 2006

SI TÚ ME DICES VEN… LO DEJO TODOOOOO

¡Ah!, el amor… ese tierno sentimiento entre dos seres –a veces no necesariamente humanos según comprobamos todos los días- que impone una mutua necesidad cariñosa. Esa necesidad de tener a alguien, de compartir con alguien de taparse también las cosillas, como un 11M, una negociación que viene de lejos, unos favores que me debes... Qué bonito es el amor, sobre todo en primavera -puñetas de rigor astronómico que nos acaba hoy mismo de sacar de la amorosa estación florida para meternos en la carnal de los biquinis- pero ¡quia!, para los enamorados todo el año es primavera, aunque caigan chuzos de punta, aunque se atasque el coche en la carretera de Burgos con 57 centímetros de nieve –pese a que el Ministro Alonso afirme que estamos mejor preparados que los yanquis para estos meteorológicos contratiempillos-, aunque las hojas de los árboles no nos dejen ver los charcos en los que nos metemos.

El amor… ¡Ah!, el amor, como decían los Beatles, all you need is love, qué hermoso, no hay nada como el amor. Ese momento que nos lleva a esa especie de circunstancia orteguiana –yo soy yo y mi circunstancia; veamos que en el caso del amor se multiplica por dos, de modo que tenemos dos “yos” y dos circunstancias- en la que la maravillosa pareja hace todas las tonterías del mundo; ellos creen que nadie los ve, creen que pasan desapercibidos, que no hacen el ridículo, mas no, aunque intenten ocultarlo se les nota, cuando están juntos y cuando están separados, es hermoso porque se lanzan alabanzas y piropos, perdones y confesiones; que sí tienes derecho a equivocarte, que si mírame a los ojos, que si estamos en pleno “proceso de paz”, que si este es el camino, que si charlamos un rato…

Se les nota también a los enamorados el sentimiento en los contratiempos, se ve la unión incluso en las desavenencias, ya lo dicen los niños tocapelotas en el cole: “los que se pelean se desean”. El amor perdura, es irrompible, aunque uno le reproche al otro que no cumple los pactos, que no puede tomar medidas represivas, le amenace con que no va a cumplir la ley como si fuera una persona normal y el otro se haga el duro: que tienes que cumplir, que estas son las reglas, que qué te has creído… Peleíllas sin importancia, milongas cara a la galería, nada que no se arregle con un encuentro amoroso, una cesión por aquí, un favorcito por allá, unos besos y unas caricias y un insultar a las víctimas despechadas no merecedoras del amor de los ambos, no hay nada que más una que el odio al enemigo común. Sólo tienen ojos para ellos los enamorados. Criaturitas…

Entre los misterios del amor está esa cualidad extraña, esa capacidad asombrosa de extraer de cada uno lo que es, resulta como el alcohol, no sólo porque emborracha, sino porque nos descubre, nos deja en evidencia, nos desenmascara. Lo cantaba Joe Cocker, love lift us up where we belong, a los enamorados se les ve, se les nota, les afloran los instintos, se percibe que son de la misma pasta, que se parecen, que están hechos el uno para el otro, que coinciden, que tienen los mismos objetivos, que están dispuestos a pasar por encima de los demás, ellos negociarán obviando a los que están a su alrededor, se aman, son iguales, uno regala un trozo de tierra y a cambio el otro deja de destrozar cosas, tú me mandas a los niños a casa y yo no te vuelo ningún coche con quien pudiera haber dentro... Es que el amor es un contrato silencioso…

Pero también hay dificultades en el amor, por ejemplo que uno de los dos abuse; que uno de los dos ya tuviera pareja, y que la engañe, y la traicione, y la abandone, y se dé a la nueva, y se quiera librar de la vieja, y la apuñale, la mate, la extermine, la asesine...

Así, cuando el amante es un ser repugnante, puede terminar una historia de amor, esa “hoja de ruta” maravillosa que empieza repleta de promesas y compromisos, buenos deseos e ilusión, en la que pasamos de “merecemos una España mejor” a la puñalada trapera.

Al amante que hace eso se llama TRAIDOR.

martes, junio 20, 2006

¡ALBRICIAS! DOS AÑOS DESPUÉS APARECE EL TERRORISTA DE LA SER

En una acción conjunta franco-española dirigida por la juez Le Vert y Grande Marlaska han sido detenidos 12 terroristas. La Vicepresidenta del Gobierno, que dijo dos o tres días antes de la última concentración contra el terrorismo, que no la comprendía porque ya no había terrorismo, aún no ha dimitido. No tardará mucho, creemos, y la demora, intuimos, se debe a la consulta sobre cómo hacer que doña María Teresa le estará haciendo al Ministro Cadáver.

Entre los terroristas detenidos esta madrugada destacamos -por tocar un poquito la moral- a este prenda:

Jean Pierre Harocarene Camio

Nacido el 1 de noviembre de 1963 en Boulogne Villancourt (Francia) y con domicilio en Irún (Guipúzcoa). Trabaja en Radio Irún, de la Cadena Ser, donde realizaba un programa deportivo. Arrestado en España.

Jopé... Si al terrorista, en la SER, lo tenían en casa. Bueno, éste de suicida tiene poco. La noticia en la edición digital de El País sobre los detenidos viene de esta guisa:

Los detenidos son: en Francia, Ángel Iturbe Abásolo, de 53 años; José Luis Cau Aldanur, 63; Julen Kerman de Madariaga y Aguirre, de 74 años; María Cristina Larrañaga Arando, 52 años; Eloy Uriarte Díaz de Guereño, de 65; Maria Izaskun Ganchegui Arruti, 62; José Ramón Badiola Zabaleta, 48 años. En España han sido arrestados Joseba Imanol Elosúa Urbieta, 72 años; José Carmelo Luquín Vergara, 31 años; Ramón Sagarzazu Olazaguirre, 69 años; Jean Pierre Harocarene Camio, 42 años; Ignacio Aristizábal Iriarte, 59.
(Las negritas son nuestras).

Conociendo la prisa prisaica por endiñar parentescos entre Zaplana y un señor que tiene un negocio o entre el peluquero de Aznar y otro que tiene un salón de belleza canina, nos asombra el olvido en citar el parentesco profesional de señor Harocarene Camio.

También nos asombra -hoy es un día asombroso- que nuestro nuevo y flamante -nunca mejor dicho- Ministro de Interior diga tras esta operación que “no hay ningún dato significativo que impida continuar con el proceso de paz”. A ver, don Alfredo, no puede haber "proceso de paz" cuando los que matan siguen
manejando manteca -que encima a ver de dónde ha salido- con la insana intención de mantener sus estructuras terroristas. Viéndole a usted de Ministro de Interior comprendemos porqué don Pepe Montilla es también Ministro y don José Blanco Secretario de organización.

Encima usted se niega a comentar las palabras de Otegui, claro, porque si las comentara no podría mentirle a los españoles diciendo lo que antes señalábamos, puesto que el ángel de la paz, el equivocado sin arrepentimiento ha dicho que las detenciones son "un ataque nítido y frontal a las esperanzas de paz" y algunas perlitas más que no reproducimos porque esta bitácora será un totum revolutum, pero tanta mierda gubernamental y terrorista revueltas va a espantar a nuestro cuatro lectores.

Por último nos gustaría saber qué puñetas -por ser educados- ha estado vuecencia verificando con tres informes seguidos elevados a Su Solemnidad el Presidente del Gobierno.

En lugar de ir mendigando "procesos de paz", negociaciones, diálogos y zarandajas con los asesinos, señores del Gobierno, amén de mentirle al pueblo, podrían tener la decencia de estar con las víctimas, esas personas que ven como sus interlocutores, de ustedes, se ríen de ellas a la cara en los juicios. Esas personas que están desamparadas por el Fiscal General del Estado, porque, señor Pérez Rubalcaba, la Policía y la Justicia no estarán de brazos cruzados, pero sus cómplices ad hoc -Cándido Conde Pumpido y Gregorio Peces Barba- se mueven menos que Espinete en un edredón de velcro.

España se merece un Gobierno que no mienta… Qué puñetas… España se merece un Gobierno.

lunes, junio 19, 2006

ESPÍRITU DE ERMUA

Muchos éramos unos chavales, unos chavales como los chavales que hoy hablan del proceso de paz como si estuvieran doctorados en ello. La generación de la play station, el 2+2=5 –aunque sólo sea por la rima-, la incultura total, la cultura del botellón. Unos chavales anestesiados por la caja tonta, por las consignas de partido, por el bombardeo subliminal.

Ahora que lo que el pueblo en la calle hace 9 años llamaba “asesinos” es la “izquierda abertzale”; ahora que no se habla de paz, sino de “proceso de paz”, o sea, de quid pro quo infame -1.000 muertos después-; ahora que los que salen a la calle a pedir el fin del terrorismo -pero no al precio que quieren los terroristas- son tratados como payasos por el Gobierno puesto que se dejan manipular por el PP; ahora que las víctimas no son víctimas del terrorismo, sino de la malicia del PP que las utiliza electoralmente; ahora que los etarras no huyen a Francia donde las condenas son más duras, sino que huyen a España donde el Gobierno es más blando; ahora que el Alto Comisionado para las Víctimas le dijo a éstas que algo tendrían que ceder, en lugar de decírselo a los terroristas; ahora que en el PSOE y sus soles mediáticos y sus subvencionados con nuestro dinero aplauden a la escoria asesina y se permiten el lujo de decirle a las víctimas que si es que quieren más víctimas; ahora que está España al revés y el delincuente merece perdón y el que pide justicia es un radical es cuando más casta hay que echarle al asunto.

Hoy ya ha habido una movilización importante. Cientos de personas han ido a la Audiencia Nacional a apoyar a la familia de Miguel Ángel Blanco, a mentarle la madre a los asesinos -que se ríen de la Justicia- y a decirle al Gobierno que la sangre se dona, pero que con ella no se trafica. Parece que Miguel Ángel Blanco es como un ángel, un ser celestial que ya tenía ese don antes de ser asesinado, cuya alma revoloteaba ya y revolotea aún por España e insufla un ánimo como si fuera Pentecostés que hace a la gente decente salir a la calle a hablar todas las lenguas de la verdad, quizá porque fue su caso especialmente doloroso, el que desenmascaró a los asesinos y los cómplices y el que despertó a muchos españoles que vivían en Babia o que, peor, vivían en la egoísta tranquilidad del “a mí no me puede tocar porque no soy nadie”.

Todas las víctimas son iguales, pero no todos los casos lo son y los españoles llevamos en el corazoncito, como la Esperanza de Triana un puñal, clavados varios dolores terroristas: Irene Villa, el matrimonio Jiménez Becerril, Miguel Ángel Blanco… Son casos que nos estremecieron de una manera diferente, para muchos supusieron un punto de inflexión, sus atentados llevaron a muchos cristianos -como hacía don Manuel bueno mártir- a sumergir las palabras del Padre Nuestro “perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden” en el silencio de la culpa, “Padre perdónales aunque saben perfectamente lo que hacen, porque yo no puedo”.

La duda que nos azota es por qué, cómo puede ser que en 9 años gente que ofrecía su nuca a ETA, que no quería negociar, que clamaba contra esta escoria, que no estaba dispuesta a olvidar, ve ahora con buenos ojos la negociación, la claudicación, la rendición. Será que lo ve con los ojos del Gobierno traidor, los ojos inyectados en la anestesia propagandística. Será que llevan las mismas lentillas a través de las que “querían saber” el 13 de marzo de 2004; las lentillas de Campoamor: “Y es que en el mundo traidor nada hay verdad ni mentira: todo es según el color del cristal con que se mira”.

El milagroso caso del cristal que cambió de color el 14 de marzo de 2004.

domingo, junio 18, 2006

RIP

Ya está.

Muerta y, enseguidita, enterrada. El muerto al hoyo y el vivo al bollo. No somos nadie. Entre todos la mataron y ella sola se murió. Como dijo Cristo en la cruz, “todo está consumado”. Se acabó lo que se daba.

Así está España merced, entre otras cosas, a la infame campaña electoral pro-estatuto (inconstitucional) plagada de irregularidades perpetradas desde las propias instituciones catalanas y de los “institucionosos” prohombres de la progresía neonacional, capaces de justificar que a otros -menos prohombres, pero más retrógrados, osados nostálgicos del rancio conservadurismo profascista archinacional- les pongan la cara como a un pan en plena calle las hordas de salvajes amparadas por los prohombres, por crispar y atentar contra la integridad de la neonación.

Ya están los buitres repartiéndose la carne tumefacta, el cadáver a palos aún caliente de España yace en la mesa junto a una urna electoral, pero los politicastros traidores ya están dando alaridos de victoria, como un salvaje a punto de arrancarle el corazón a su enemigo, aún vivo, para comérselo con la insana intención de que el futuro finado -como un Prometeo cualquiera- mire con la cara de idiota que se tiene que tener en un momento como ese.
Empezando por el mayor traidor de la historia de España -sólo igualable a la indecencia del Borbón Fernando VII- a quien todo le parece cojonudo y ya ha salido a manipular las cifras: si en Cataluña votan sólo el 50% y de ese 50% el 74% vota que sí los resultados son espectaculares. No, no… que nadie se equivoque, el hecho de que dos tercios de los catalanes no hayan votado que sí a la muerte de España, Su Solemnidad, el traidor, se lo restriega por donde dijimos; y terminando por los soles mediáticos del partido de los GAL, del partido que negocia con ETA, del partido que oculta la verdad del 11M…

Todo este descomunal ejercicio de democracia, en el que unos –los que se van a repartir la túnica del difunto- deciden sobre el futuro de todos, viene abalado por las carcajadas “hienáticas” de la Vicepresidenta contra los 4 millones de personas firmantes –casi el doble de los que han asesinado con la ayuda del Gobierno a España, cría cuervos- que el PP consiguió para que el referéndum fuera nacional, no regional. Nada, machote, aquí te administran la muerte por prescripción facultativa y no tienes derecho al pataleo. Viene el corrupto condonado "caixero" de turno y su caterva de ladrones y te endiñan la ración de guadaña, y para colmo, como estamos en un país laico, ahí te jodan y te “extremauncione” San Perico cuando llames al telefonillo del ático. Como coartada, para obtener el perdón y que los gorilas celestiales te dejen entrar en la fiesta eterna, la de mártir: “San Pedro, hijo, fíjate si era buen cristiano que resistí viviendo entre infieles… ni confesarme quisieron”.

Pues átense los machos porque si lo del preámbulo y la Nación catalana era mentira –véase aquí y nótese como en el articulado también viene-, no queremos ni contar cuándo en la democrática Cataluña empiecen a darse de palos las castas, los Pepes de Córdoba contra los Jaumas de La Seu. Cuándo los funcionarios que no hablan catalán tengan que pasar una depuración para mantener su trocito de pesebre. Cuándo la justicia de allí sea hecha y administrada por los tíos que ahorcaron a Montesquieu. Cuándo algunos se den cuenta de que “pluralidad” sólo quiere decir más de uno, pero de los suyos. Cuándo los que se consideraban de los suyos se den cuenta de que son como los otros, y peor, un quiero y no puedo. Un Jauma transexual.

Sólo nos queda rezar, que esto acabe pronto y como la alegoría del Sábado Santo sevillano, Mors mortem superavit: la muerte ha superado a la muerte.

jueves, junio 15, 2006

SI gana Terra Lliure, NO gana la libertad

Una vez más presenciamos cómo la libertad de expresión en España no puede ser libremente disfrutada por todos sus ciudadanos, y, además, aquellos que la impiden lo hacen con impunidad total y sin tener que rendir cuentas a nadie puesto que en su infinita capacidad manipuladora se enrollan en la bandera de la democracia y el que no está con ellos está contra el pueblo y la propia democracia.

Triste favor se están haciendo los catalanes a ellos mismos al no plantar cara al nazionalismo opresor y tirano de que disfrutan, por culpa propia, por gobierno. ¿Cómo es posible que en el siglo XXI, en España, en democracia, se pueda leer este titular? Pues sí, señores, casi como en Cuba, o ahora Venezuela, China..., países donde, como todos ya sabemos, los ciudadanos gozan de plenas libertades económicas y sociales. Países donde, según los titiriteros progres, la gente es feliz y vive bien, sin problemas ni complicaciones, paraísos de la libertad, democracias avanzadas. Ahora bien, países a donde ellos no se van a vivir, lo que sería un respiro para el resto de los españoles que no aguantamos sus giliprogreces, demagogias, estupideces, hipocresías y falsedades y encima les pagamos, por bemoles, sus subvencionados sueldos por su bazofia "celuloídica".

Es tanta la basura que los nazionalistas catalanes, durante tantos años de gobierno, han vertido sobre el oasis catalán que ahora no hay manera de limpiar la mierda. Por muchos poceros que lo intenten el olor a cloaca y podredumbre ha apestado a toda la Comunidad de Cataluña.

Artífice importante, entre otros, de tamaño desastre no es otro que el Sr. Montilla quien, a mayor abundamiento, le echa la culpa a los de siempre. Tiene, para más inri, la desfachatez de decir que la imagen que se da de los catalanes es la de "intolerantes" ¡toma, pastillas de goma! Me contará usted señor Montilla la imagen que dan las noticias que provienen de por allí. Se boicotean actos electorales -siempre de los mismo, o sea, de los que no están con ustedes-, se agrede a los políticos no nazionalistas -esos que no están con ustedes- y ustedes no hacen nada por evitarlo, condenarlo, etc. Seguramente esa imagen, para desgracia de los ciudadanos de Cataluña, la están dando los más radicales de todos que ¡oh!, casualidades del destino, son los que están gobernando allí, en coalición.
Nos gustaría que nos aclarase, Sr. Ministro, si hay "intolerancia" es ésa práctica de un compañero suyo de partido contra quienes no son de "sangre pura" y considera que un charnego -como usted- no puede imperar en Cataluña.
A que no hay Torrelodones, señor Ministro...

miércoles, junio 14, 2006

Al Ataque

Que Rodríguez y sus compinches persiguen la aniquilación del Partido Popular y de todo cuanto representa es algo constatable e indiscutible. Hasta ahora los métodos empleados, para conseguir su fin, no pasaban de ejercer una violencia verbal inusitada con la utilización de insultos y amenazas. Ahora se da un paso más, nacionalistas y socialistas unidos como una piña pasan a la acción directa, las agresiones a dirigentes y simpatizantes del PP toman un nuevo tinte y se convierten en físicas. Parece que ambos han dictado una sola orden “al ataque”.

Los actos deplorables ocurridos recientemente en Cataluña forman parte de una estrategia perfectamente diseñada para la consecución del fin último, el exterminio de un ideario que abrazan la mitad de españoles. Se debe dejar allanado el camino a las pretensiones que nacionalistas y socialistas propugnan apartando a quien molesta.

Pero lo triste y repugnante es que la culpa la tiene quien defiende la Libertad y el espíritu democrático, no se debe permitir que alguien pueda ensalzar ideas distintas a las que quieren imponernos desde el Régimen, el ideario oficial debe ser el único que abracen todos los componentes de la nueva sociedad que se pretende crear. Nacionalistas y socialistas son los grandes héroes, los auténticos demócratas, los grandes libertarios, por el contrario los populares son los fascistas, los intransigentes, los verdaderos artifices de la crispación. La idea que se quiere trasmitir por todos cuantos apoyan las tesis de nacionalistas y socialistas no es sólo el ataque continuo y permanente a quien discrepa sino que se debe detestar a quien hoy en España se le ocurra defender los valores constitucionales, la Libertad, la Dignidad de las personas y la esencia de de la Democracia. Esta es la España que Rodríguez y de sus compinches quiere imponernos.

martes, junio 13, 2006

¿CÓMO ESTÁN USTEDEEEEEEEEES?



Más fotos aquí...


















Su Solemnidad, al que algunos consideran más listo de lo que parece -y de lo que es, añadimos nosotros-, es un pobre hombre. Lo es intelectualmente y en su partido sólo José Blanco sería capaz de jugar al Trivial con él y no ganarle... Sería una partida de antología, sería... sería tan eterna que tendrían que emular al Conde de Sandwich y para aplacar su galipa podrían comerse todos los quesitos de tan ilustre juego, sin echarlos en falta. Lo malo de un tonto con poder es que se cree excremento cuando no alcanza la cualidad de ventosidad, y que es la marioneta de otros que sí son listos -y más malos-, por eso no dudamos que Su Solemindad sabe menos del 11M que nosotros; no lo sabía entonces y ahora no quiere saberlo, ni los suyos, que sí saben, se lo piensan contar, no sea que tenga una revelación en sus antológicas plastas discursivas y deje el entramado como los guerreros escoceses de William Wallace antes de entrar en combate contra los ingleses.

Aquí los malos son los que hacen cosas como ésta. No solemos dar pábulo a los confidenciales, pero es que hace una semana tuvimos noticia del viaje en cuestión y se barruntaba que se iba a Francia pra darle a la juez Le Vert un "tironcito" de orejas... Esto apesta, como todo lo que toca esta gentuza.

En España hay un dicho que no suele fallar, sobre todo si se apuesta a caballo ganador: "piensa mal y acertarás".

viernes, junio 09, 2006

LA ILUSIÓN DE TODOS LOS DÍAS

¡Qué alegría! ¡Qué alboroto! ¡Otro perrito piloto!

Toda España está afanada (dilogía) en pagar sus hipotecas –ésas que con María Antonia Trujillo en el ad hoc paritario Ministerio de las Soluciones Habitacionales iban a bajar- ¿Toda España? ¡No! Un club selecto resiste ahora y siempre al cobrador.

¿Que usted, pobre votante apesebrado socialista -currante de sol a sol en verano, currante en invierno de luna a luna- tiene que hacer jeribeques macro-microeconómicos, encajes de bolillos numerales, esperar a la alineación astral pertinente, conjurar a los espíritus, jugar a la lotería –y que toque-, malvender las joyas de la abuela, no tomar postre cuatro días por semana, quitarle el chocolate al loro, privarse del chatito de vino con los amigos, romper el cerdito de los niños, hacer horas extras, comprar marcas blancas, viajar en el coche de San Fernando en lugar de en metro, requeterrebuscar en los bolsillos de las chaquetas, levantar los cojines del sofá, andar por la calle peinando el suelo, revelarle a los querubes de la casa que los reyes son Juan Carlos y Sofía y que este 6 de enero paseíto por el parque y confiar en la solidaridad de los afortunados? Eso es que no conoce las soluciones de su partido ¡oiga!

¿Curra usted en La Caixa y tiene telarañas en la nevera?
¿Curra usted en el Santander y no llega a fin de mes?
¿Curra usted en la Kutxa (léase "Cucha") y tiene que violar la hucha?
Caballero… ¡No puede ser! ¿Créditos vendo y pa´mí no tengo, o en román paladino, “en casa del herrero cuchillo de palo”? Qué dale, qué toma, ole con ole y olá, a ver María, la hipoteca cómo leches la vamos a pagar, tirititrán tran tran, titirite… teros… Que oiga, ésos sí que no tienen problema oiga.

¿Que usted en el trabajo no da una, que es incapaz de vender un botellín de agua helada en la próxima Concentración de la AVT el sábado día 10 de junio a las 18:00 horas en la Plaza de Colón en Madrid (publicidad subliminal), que trabaja en un banco y le salen menos las cuentas que a Constantino Poco Tino, que hace una balanza de pagos que ni se balancea ni se cobra…? Ya sabe lo que le espera, paisano, o gastamos carné de la secta y excelso puesto paritario, o a la rúe, pero ¡ah! Los titiriteros amigo… los titiriteros… ésos que viven de las dificultades que tiene usted para pagar la hipoteca, que viven de la hipoglucemia del loro, de la bicicleta de los querubes, de la moraga del cerdito de los niños, que se complementan con las desprendidas joyas de la abuela...

Pues eso es lo que hay, caballero, quería un gobierno que no le mintiera y nos ha puesto uno que miente y encima roba, querido amigo votante socialista apesebrado, o sea, querido amigo votante del partido de los pobres.

martes, junio 06, 2006

06 06 06 LA PROFECÍA

Proféticamente la constante actualización del discurso en la historia, el vigor de un texto literario, la contemporaneidad, la descripción del alma humana que nunca pasa de moda, etc. es lo que convierte a algunas obras, literarias o no, en universales.

Todo está ya inventado y hace mucho escrito y cualquier cosa que leamos no es más que una reescritura –lo que los horterillas llaman un remake- de una tradición que viene de la noche de los tiempos.

Leer 12 + 1 meses más tarde la carta que Pilar Ruiz Albisu –madre del socialista asesinado por ETA Joseba Pagazaurtundúa- escribe a Patxi López y contemplar la clarividencia profética que encierran sus letras –¡con lo que cambia la política en un año!- no es más que un ejercicio de reafirmación en las convicciones y las sospechas más que fundadas que ya teníamos, esto sí que es una verificación y no los informes de papel para fumar que nos endiña nuestro nuevo y flamante –nunca mejor dicho- Ministro de Interior. La “ciclicidad” de la vida se ve ejemplificada en la criminal historia del PSOE, partido en el que hay muy pocos –aunque de más talla moral en muchas ocasiones que algunos políticos de otros ideales- gritones, rebeldes, personas decentes que alzan la voz y se posicionan contra la idea terrorífica de machacar como fuere, incluso saltándose la legalidad, a todos aquellos que no les permiten lograr sus objetivos: Pablo Iglesias, 7 de julio –San Fermín- de 1910, Diario de Sesiones Congreso de los Diputados.

Ayer oímos al grandísimo José Blanco atizar contra el PP porque éste “no tiene sentido de Estado”, por una vez le damos la razón al licenciado, en el PP no hay sentido de estado de descomposición, el objetivo del PSOE que tanto las víctimas, incluyendo a las AUTÉNTICAS víctimas socialistas, y el PP quieren evitar.

Esas víctimas del PSE a las que utiliza y manipula el Presidente en sus mítines catalanes y que ya han declarado que Su Solemnidad deje de hacer demagogia con su sangre, con su sudor y con sus lágrimas; esas víctimas del PSE que no dan su permiso para que se trafique con su dolor, con su sinvivir diario; esas víctimas del PSE que sí son víctimas y no colaboradoras de los victimarios; esas víctimas del PSE que ya han anunciado su presencia en la Concentración en Madrid de este próximo día 10, Concentración que tiene dos motivaciones: primera que su propio partido, desde el Gobierno, está traicionando la sangre derramada por ETA durante 35 años y segunda que su propio partido, desde el Gobierno, y merced a esto, está traicionando la sangre derramada por no se sabe quién un 11 de marzo. Dos motivos que, como los Mandamientos, se resumen en uno, el Gobierno está traicionando la sangre derramada de las víctimas.
Esas víctimas en general de las que el PSE dice ahora que no parecen no querer el fin de ETA por no perder el estatus, ¿qué estatus?, ¿el de víctima? Cuánta abyección en la progresía nacional.

Estos son nuestros progresistas, unos vampiros de la política, todo les da igual, sólo pretenden ser eternos bebiendo la sangre de los demás.

lunes, junio 05, 2006

CON DOS OVARIOS

Nos encanta leer a esta mujer. Su lucidez, su valor y su inteligencia, además de su GENEROSIDAD, porque no odiar a esas ratas que la han dejado sin la mitad de su cuerpo más de la mitad de su vida es de ser más que generosa, máxime cuando las ratas siguen royendo la ley y revolcándose en la podredumbre y la ignominia de su chulería infame al no pedir perdón y al ir los juiciosa reírse de las víctimas y sus familiares.
Irene Villa es el paradigma de la víctima herida, junto a ella miles de españoles sufren las consecuencias de los atentados terroristas de estos ángeles de la paz y, según el infame José Blanco, de estas personas que tienen derecho a haberse de equivocado en el pasado, eso sí nada dice nuestro aristóteles del derecho de las víctimas a que les pidan perdón. Esto es el PSOE, los amigos de los terroristas.
Menos mal que nos queda gente como ella.

EN LA MESA DE OPERACIÓN. IRENE VILLA

Irene, otra víctima de ETA, se sometió el martes en Suecia a una complicada intervención de cinco horas: la prolongación del fémur con una barra de titanio en la que se encajará su nueva pierna izquierda. Sólo pone una condición a la periodista que la acompaña en exclusiva: «No escribas nada que dé pena»


EL MUNDO / AÑO XVII, NÚMERO 553 CRÓNICA DOMINGO 4 DE JUNIO DE 2006
ANA MARÍA ORTIZ
Gotemburgo (Suecia)

Martes, 30 de mayo. 13.22. El móvil de Irene Villa late incansable en el regazo de su madre, sentada en la sala de espera de la novena planta del colosal Sahlgrenska Sjukhug, en Gotemburgo (Suecia), el que dicen es el hospital más grande del norte de Europa. Los pitidos de alerta del teléfono interrumpen la conversación con la familia chilena que se sienta enfrente, a la que María Jesús González está sacando del error. A «su niña» no le arrancó las piernas una bomba del 11-M, como ellos piensan. La explosión, les cuenta, fue otra, mucho antes. Siete mensajes recibidos.

Aún queda una hora y 11 minutos para que la enfermera Birgitte acerque hasta la sala la palabra aliviadora: «OK». «La operación ha sido un éxito», intenta transmitirle en inglés a la madre. Irene, aún sumida en la inconsciencia de la anestesia, se encuentra en la sala de despertar. «Todo está correcto».

La cirugía ha durado más de lo previsto. El doctor Rickard Branemark habló de dos horas cuando dirigía sus pasos hacia el quirófano, a eso de las nueve de la mañana. Han sido más de cinco. Desde muy temprano, el box número 1, en el que someten a Irene Villa al preoperatorio, parece un hormiguero. Un ordenado y sonriente ejército uniformado de verde pino desfila frente a su camilla. Le acarician el carrillo o el cabello rojo fuego y la saludan afectuosamente. Ella, adormilada por los sedantes, oye el rumor de sus voces pero no los escucha.

Los sanitarios suecos miran a los ojos de la madre pero hablan para los oídos de Mary, la traductora. Primero llega el enfermero Martin Harland: «¿Fecha de nacimiento? ¿Es alérgica a algún medicamento?...». La anestesista de gafas color verde manzana dirige la aguja hacia el final de la espalda y le conecta la epidural a la que Irene seguirá enchufada durante dos o tres días. Otro colega, que rompe el hielo presumiendo de hablar castellano en la intimidad, anuncia que en breve aparecerá Branemark para dibujar el campo de la incisión en el muñón de su pierna izquierda. Cuando hace acto de presencia nadie repara en el sigiloso doctor. La eminencia se confunde habilidosamente con el resto del equipo. Una inyección termina de aletargar a Irene.

PIERNAS. El día antes (lunes, 29 de mayo), en el vuelo de Madrid a Copenhague, parada previa antes del definitivo aterrizaje en Gotemburgo, Irene compartía las sensaciones que la habían recorrido esa mañana al levantarse y colocarse la prótesis que necesita para caminar desde los 12 años. «Ha sido muy raro », decía mirándose la extremidad izquierda. «Hoy es el último día que me la pongo así, encajándomela. Para mí es un momento histórico. Estoy como de duelo, de despedida».

Mientras las evoluciones del bisturí de Branemark en el fémur de Irene son seguidas atentamente por un grupo de especialistas brasileños e italianos, desplazados a Suecia exclusivamente para presenciar in situ la revolucionaria técnica, las piernas de silicona, con las botas altas marrones y los pantalones negros con los que ha hecho el viaje aún puestos, la esperan de pie, recostadas en una pared de la habitación número 14, novena planta.

Cuando Irene supere el pesado proceso de rehabilitación y aprenda a caminar por tercera vez en su vida, volverá a recogerlas. Y cruzará con ellas una meta más en su eterna carrera de recuperación del atentado ETARRA que sufrió en 1991 y que la convirtió en el rostro más reconocible de las víctimas del terrorismo. Es un icono. Ahora que el gobierno y ETA sacan brillo a la mesa de negociación, ella —Irene Villa González, Madrid, 21 de noviembre de 1978— tumbada en otra mesa, la de operación, representa el tercer platillo de la balanza. Las víctimas.

RIESGO. Martes. 10.00 horas. Si el horario transcurre según lo previsto, Branemark debe de estar ya enroscando la pieza cilíndrica de titanio al fémur de Irene. Desde que la bomba (17-10-1991) le seccionara la pierna derecha por debajo de la rodilla y la izquierda muy por encima —los tres dedos que le faltan en la mano zurda son lo de menos—, ha utilizado 10 pares de extremidades diferentes. Todas, por mucho que haya evolucionado el sector protésico, se han ajustado a los muñones dolorosamente. «Acaban haciéndote rozaduras y heridas, te cuesta sentarte porque se te clava en la ingle, no puedes doblar la rodilla…», recitaba Irene, a 9.000 kilómetros de altura, la retahíla interminable de inconvenientes.

En la pierna menos perjudicada el trance es soportable. En la izquierda, no. «¡Y me da una rabia..! A veces mi mente puede más que mi cuerpo. Me lo estoy pasando bien, quiero seguir, pero tengo que parar por la pierna». Lo peor es que, a la larga, el stop podría ser definitivo. «La vida del amputado empeora con los años. Llegaría un momento en que no soportaría el encaje (el empalme de la prótesis con su muslo) y yo no quiero atarme a una silla de ruedas. ¡¡¡Quiero caminar hasta los 80 años!!!», proclama como reivindicando su derecho a dar un paso tras otro.

Lo que Branemark le está haciendo podría concedérselo de por vida. La oseointegración que le practica prolongará su fémur mediante una barra de titanio y hará que ésta asome por fuera del muñón. La nueva pierna irá encajada a la pieza sobresaliente y no al muslo desgarrado por la explosión, como hasta ahora. La prótesis no volverá a clavarse más en la carne.

Generosamente, Irene Villa permite que CRÓNICA comparta la aventura vital que supone para ella este viaje a Gotemburgo. Sólo pone dos condiciones. Una: que los periodistas no crucen la puerta del quirófano pese a que el gentil equipo médico no tiene inconveniente en franquear el paso a la cámara hasta la mismísima mesa de operaciones. Y dos: que las líneas que narren su odisea no arranquen a quien las lea ni una sola lágrima. «No escribas nada que dé pena, eh», advertía, «que yo no soy una persona apenada».

Ciertamente, la joven coqueta que mira de reojo en el avión a los miembros de la selección española Sub-19 —«¡qué guapos!»— es un torbellino de alegría. Un chute de sol como el que le recetan a los suecos cuando languidecen tras nueve largos meses de depresivo invierno. Un rato con ella tiene el mismo efecto que el tan prescrito viaje a Tenerife o que una visita a los medicinales soláriums. Irene Villa no ha eliminado de su vocabulario expresiones que podrían herir las sensibilidad de otros en su situación —el «¡qué mala pata!» que se le escucha en una conversación con los funcionarios de Barajas que empujan su silla de ruedas es sólo una de muchas— y tampoco pretende que tú las elimines. Acostumbra a mirar las cosas por la rendija desde la que se ven más luminosas.

TITANIO. Eso hizo cuando se sometió el 30 de noviembre pasado, hace justo seis meses, a la primera parte de la intervención. Entonces le insertaron dentro del fémur una primera barra de titanio a la que ahora se ha enroscado la segunda. Era para pensárselo dos veces antes de firmar el documento de consentimiento que le pusieron delante. Venía a decir que existía la posibilidad de que tras la operación se desencadenara una infección y ello supondría la reamputación. Perdería para siempre el trozo de pierna que le queda. Probablemente, no podría volver a caminar. «Pero yo no conté con que eso pudiera pasar. El día antes, mi madre y yo brindamos en la habitación del hospital con vino español. “¡Venga, por la operación, que va a salir todo bien!”. Al final, el poder de tu mente y tu convicción es lo que más puede».

Pese a la sonrisa con que lo encaró, fue un mal trago. Su fémur, a fuerza de tantos años sin actividad, estaba muy deteriorado. Apenas había crecido. Era prácticamente igual que cuando tenía 12 años. Para solventar el impedimento, Branemark tuvo que injertar en él un trozo de la cadera. El post-operatorio fue traumático. Durante seis meses Irene ha estado tomando calcio para tratar de fortalecer el tejido óseo.

19.22 de la tarde del miércoles. Mientras Otegi y demás líderes de Batasuna siguen declarando ante el juez Grande-Marlaska para acabar evitando la prisión, Irene Villa ha subido por fin a su habitación tras 24 horas monitorizada en la sala de despertar. Tiene náuseas. Pide su móvil. De la pierna operada sale el tubo del drenaje, tiene otro conectado a la uretra, un tercero a la espalda, el de la epidural, y un cuarto en el dorso de la mano. Le duele. No quiere hablar con nadie. Pide calmantes. Le dan varias cápsulas de paracetamol, un jarabe antibiótico, le pinchan en el muslo izquierdo... El medicamento que la enfermera inyecta en su bolsa de suero parece resucitarla. Se incorpora y coge el teléfono.

Primero, su padre. «Papá, que ha salido todo fenomenal...». Irene cuenta que tras el atentado, cuando su padre la vio hecha un «guiñapo» (sic), deseó abiertamente su muerte. Luego su hermana, Virginia: «Que estoy muy bien, que te quiero mucho...». Su abuelo: «Qué bien, qué bien, qué bien...», se le oye decir al anciano cuando Irene conecta el manos libres. «No sabes la alegría que me da escucharte».

Hay tiempo para bromas.
—Mira este enfermero que majo para ti, Irene, ¿no te gusta?— le dice María Jesús, sentada a un metro del rubio sanitario que mide la tensión arterial.
—¿Tú crees, mamá? A mí no me parece para tanto.
Él no las entiende. O se hace el sueco. Risas.

La tarde antes, el ambiente no era tan distendido. Fue entrar en la habitación, ver el camisón sobre la cama y asomar la flaqueza. Y hubieran surgido las lágrimas de no ser porque Birgitte entra anunciando que Irene tiene una llamada. Es Eugenio. Eugenio Chacón, de Navarra. Es uno de los primeros oseointegrados que han pasado por las manos de Rickard Branemark. Irene hace el número siete entre los españoles —«¡qué bien, el siete, mi número de la suerte!»— y son apenas un centenar en todo el mundo.

Eugenio posa en los catálogos que el hospital Sahlgrenska ha impreso en castellano para informar sobre la intervención. Aparece sentado en un sofá con sus dos piernas robóticas —un esqueleto metálico— coquetamente cruzadas y las zapatillas Nike atadas. Es él quien ha conducido a Irene hasta Gotemburgo. Se enteró de que la joven presentaba en San Sebastián su libro Saber que se puede —un manual para ayudar a los que están en horas bajas— y se plantó allí para presumir de piernas. Sigue divulgando las bondades de la oseointegración a través de la asociación de amputados, Adampi.

NEGOCIACIÓN. Irene regresa del teléfono con las pilas cargadas de buen humor. Enciende el ordenador portátil y sube el volumen para escuchar la versión de la canción de El Koala que le han enviado por e-mail. El tema es muy crítico respecto al diálogo del Gobierno con ETA. «Opá, yo viacé la paz, con Ternerilla y con Arnaldillo. Opá yo viacé la paz, con los chiquillos que usan el gatillo...», suena en la habitación 14.

Ni madre ni hija saben que unas horas antes, a más de 2.000 kilómetros de distancia, Zapatero ha anunciado en el Debate sobre el Estado de la Nación su disposición «al máximo diálogo». «Mejor no enterarse de nada», dicen intuyendo que las nuevas no van a ser de su agrado. Porque Irene y María Jesús se oponen rotundamente al proceso de diálogo abierto. Y serán las grandes ausentes en la concentración convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo para el próximo sábado. «Queremos saber la verdad» y «Negociación, en mi nombre no», serán los lemas.
«Estoy totalmente en contra de la negociación», dice Irene con un tono de gravedad desconocido hasta ahora. «Por supuesto que quiero que se acabe el terrorismo y si hay algo de que hablar con esa parte de la población vasca nacionalista que no está a gusto con la situación actual, que se hable. Pero con ETA, no. ETA no tiene nada que decir, es una banda de asesinos. El diálogo es maravilloso, imprescindible, pero no después de haber puesto una bomba», se extiende.

María Jesús es aún más explícita: «Me da una rabia que haya gente que quiera perdonarles... “Hay que ser generosos con ellos”, me dicen algunos. ¿Y sabes qué les respondo yo? “¿Generosos? Yo les he dado un brazo y una pierna [María Jesús es la víctima silenciosa del atentado de Irene Villa] e Irene tres dedos y dos piernas. ¿Qué les has dado tú?”».

Desde el atentado, Irene le añade a su firma en el DNI el símbolo circular que representa la paz. Su mismo nombre, en griego, significa eso: Paz.

LLEGADA. Lunes, 18.30. Aterrizaje en el aeropuerto de Gotemburgo. Irene Villa tiene ganas de reencontrarse con Isabel y desaparece por la puerta de salida sin esperar las maletas. La madre se retrasa porque el equipaje ha llegado con un asa rota además de otros rasguños. El personal de tierra la conduce hasta una estancia repleta de maletas: «Elija una». Sale con la suya y con la nueva. «Esto es Suecia».

La negra Isabel Olsson, caboverdiana con apellido sueco tras un matrimonio ya roto, es auxiliar de clínica del Sahlgrenska. Atendió a Irene y a María Jesús en su anterior estancia en el hospital pero ahora la han trasladado, cuenta, a la planta dedicada a los brazos amputados. Las recibe en el aeropuerto en calidad de amiga.

Isabel, 52 años, habla casi tan atropelladamente como gesticula. Vivió en España entre 1978 y 1990. Luego se mudó a Suecia. Ha seguido conectada a nuestro país gracias, en parte, a las revistas ¡Hola! y Más allá. Vio las desgarradoras imágenes del atentado por televisión. «Me impresionó tanto que pensé: “Chica, ¿qué podría hacer yo por estas personas?”», explica con cierto halo misterioso. «“Ya llegará mi oportunidad”, me dije, y me puse a esperar». Y llegó. Un buen día, 15 años después, revisando las fichas de los pacientes de Branemark se topó con el nombre —«Irene Villa»— y corrió a su habitación a presentarse. «Sé quién eres, he seguido tu historia, no te preocupes que yo te voy a ayudar...». Isabel, que presume de haber presenciado curaciones sobrenaturales dentro y fuera del hospital, se refiere a la planta donde está ingresada Irene como «la de los milagros».

LLANTO. La de Cabo Verde entra y sale del cuarto seguida del emotivo Göran, su rubio novio. Göran tiene un nudo en la garganta desde que hace unas horas ha conocido la historia de Irene y María Jesús por boca de Isabel. Y estalla en el llanto poco después, cuando María Jesús se permite un respiro y salen a tomar una cerveza a una terraza. No entiende, le dice a través de Isabel que habla un perfecto castellano, cómo han podido superar eso. «No llores... Pero que tonto... Si somos súper felices», trata de consolarlo María Jesús. Y es cierto.

Cuando madre e hija —separadas en distintos hospitales— se reencontraron tras el atentado, la primera le dio a la segunda la fórmula que le borraría la mueca de angustia de los primeros meses. «Mira Irene», le espetó, «tenemos dos opciones: o vivimos toda la vida amargadas o nos hacemos a la idea de que hemos nacido así». No hace falta decir que se decantaron por lo segundo.

ODIO. Quizás por esta higiénica postura no albergan odio. Y si lo sienten, lo ocultan muy bien. Ni siquiera aborrecen a quienes pusieron la bomba en los bajos de su coche, cuyos nombres y caras aún desconocen. Irene cita a Gandhi —«ojo por ojo y el mundo se quedaría ciego»— cuando se le inquiere por el rencor. «¿De qué me sirve odiar?», pregunta ella.
Este mismo mensaje —«¿para qué?»— intenta transmitirlo a los reclusos a los que da conferencias en las propias cárceles. En algunas, como en Soto del Real (Madrid), ha tenido algún roce con el entorno etarra.
—Vamos por aquí, que por allí hay familiares de ETA y pueden verte, le dijo el policía que la guiaba.
—¿Y qué pasa? —respondió ella.
—No, que a lo mejor te dicen algo.
—¿Pero qué me van a decir? ¡Qué narices, que se escondan ellos!

Miércoles, 08.00 horas. El día después de la operación, Richard Branemark llega puntual a la entrevista que se celebra en el sofá de espera de la planta de operaciones. «Mi despacho es muy pequeño y lo comparto con otras dos personas», se excusa. Fue su padre, el doctor Per-Ingvar Branemark, quien utilizó por primera vez el titanio tras descubrir que el cuerpo humano, lejos de rechazarlo, lo asimilaba como propio. Este material le permitió, en 1965, practicar los primeros implantes dentales.

Quince años después, una finlandesa le escribió una carta rogándole que aplicara la técnica a sus piernas amputadas. Tras cinco años de meditaciones y con la ayuda del hijo, estudiante entonces, realizó la primera oseointegración. Rickard Branemark cogió enseguida el testigo del padre, ya jubilado. Y aunque ahora trata extender la técnica a otros hospitales de todo el mundo, es aún el único referente mundial.

«La intervención ha sido más larga de lo previsto», comienza diciendo el experto. «Hemos tenido que reconstruir la musculatura de la pierna», explica. Irene, que tras la bomba tuvo que aprender a andar con la cadera, tendrá que poner en marcha de nuevo su músculo, atrofiado tras años de desuso y confeccionado, en parte, con injertos.
—Ahora es muy importante—dice el médico dirigiéndose a la madre— que Irene sea constante con los ejercicios para que el músculo se fortalezca.
—Por eso no hay que preocuparse —contesta María Jesús—.
Ella es muy responsable.

La intervención, gastos de viaje y estancia aparte, ha costado 78.000 euros. Una suma que Irene Villa ha reunido gracias a la ayuda de la Fundación Víctimas del Terrorismo.

PEKÍN. Hasta dentro de seis meses, continúa Branemark, no podrá volver a apoyar su pierna izquierda. A Irene no le atormenta la idea de tener que estar tanto tiempo sin caminar. Ya buscará algo en que entretenerse. En su anterior convalecencia, descubrió que no necesitaba las extremidades para practicar esgrima en silla de ruedas. Por un solo punto no ganó, en marzo, en Oviedo, una prueba puntuable para el Campeonato de España Paralímpico. No parará hasta lograr clasificarse para los Juegos Paralímpicos de 2008, en Pekín. Practica además ciclismo, piragüismo y buceo, su gran pasión. «En el mar es en el único sitio donde me siento libre. No hay escaleras, no hay barreras... Es como si tuviera piernas», dice.

12.20 del martes. La intervención se hace eterna. La enfermera tuerce el gesto cuando divisa la vela que María Jesús ha encendido en el cuarto por encargo de Irene. Está prohibido en todo el hospital. «Por los tanques de oxígeno», dice, «podría haber una explosión». No importa. Hay cirios encendidos por Irene en los más insospechados rincones del planeta. Carlos, su protésico, ha puesto uno en el camino del Rocío. Otro, de una amiga zaragozana, se derrite ante la Virgen del Pilar. Y hay más en Colombia, India, Inglaterra, Argentina...

Irene tiene amigos en todo el mundo. Tan sólo cuatro días antes de la cirugía, aterrizaba en Madrid procedente de Argentina donde había visitado a una colega nueva. Otra chica amputada a la que ayudó a encontrar la luz en el túnel. Cada vez que Irene sabe de una amputación corre al encuentro de la víctima. Se presentó en el Gómez Ulla, en octubre pasado, cuando un desequilibrado empujó a Miriam al paso del Metro. En el móvil la ha registrado como «Miriam clon», por la similitud de sus circunstancias. Quizás es de ella uno de los mensajes que han llegado tras la operación y que Irene relee en alto para cargarse de energía positiva: «Espero que todo haya salido bien. ¡Ahora sí que no va a haber quien te pare!».

Jueves. 11.30. A Irene le ha bajado la tensión arterial. Está mareada y esconde las molestias bajo un oscuro antifaz. Se despide con dificultad: «Adiós y gracias».



La entrevista en formato pdf.

domingo, junio 04, 2006

Manos y Rosas

Hasta ahora siempre habíamos creído que el logotipo oficial usado por el PSOE desde la llegada de la Democracia a España era una mano blanca que sostenía una rosa roja.

También es cierto que durante años cambiaron la rosa que había arriba por el saco de euros que colgaba debajo de la mano, les identificaba mucho mejor, expresaba de forma más fideligna sus ideales.

Ahora, con la instauración del talante, las cosas cambian, si bien el de la bolsa monetaria podría seguir identificándolos, hay otro que se adapta mucho mejor a esta nueva etapa. Ha sido diseñado por el mundo de la cultura, por esos titiriteros a los que tanto deben y de los que beben ideológicamente. La rosa ahora es blanca, lo que se ha teñido de rojo, de un rojo sangre, es la mano.

El nuevo logo les retrata mejor, la sociedad española puede identificarles mucho mejor y ellos se destapan ante todo el mundo. Así sabremos mejor con quién están y en contra de quien gobiernan.

ME QUITO EL CRÁNEO

Ayer contamos un suceso conmovedor, nos posicionamos en favor de una persona decente cuyo decente gesto -y valiente, porque en esta España progre no comulgar con los soles mediáticos del PSOE y éste último es jugarse el cocido y hasta una detención ilegal- fue comparado por un estómago agradecido con un Golpe de Estado. Las palabras de Tejero y las de Alejandro Campoy -el valiente- se parecen como los terrositas suicidas de la SER a los cotidianos terroristas suicidas en Iraq -"insurgentes", que los llaman los imbéciles-.

Ahora ya sabemos -de su puño y letra- PORQUÉ. No podemos desde aquí no hacernos eco de sus letras y fijarnos especialmente en una gran verdad, cómo los asesinatos poco a poco variaron de "importancia" según la cualidad del finado.

Don Alejandro, si no fuera porque aquí no decimos tacos diríamos que tiene usted un par de cojones.


He ido al Congreso de los Diputados y depositado en el escaño del Sr. Presidente del Gobierno, D. Jose Luis Rodríguez Zapatero una foto de Miguel Ángel Blanco, dos rosas blancas y he vaciado un bote de mercromina sobre ellas. Creo que el simbolismo del gesto no merece mayor explicación. Pero sí quizás el motivo que me ha llevado a hacerlo.

Tengo 42 años, estoy jubilado y soy padre de cuatro hijos. Me importa poquísimo que los medios afines a ciertos sectores me tilden de ultraderechista, fanático o todo lo que ellos quieran. No se trata de mí, ni mucho menos. No tengo ninguna imagen pública que proteger, ningún prestigio profesional que defender, ninguna honra personal que salvaguardar. Ya fui despojado de todo eso hace tiempo. Bienvenidos sean los insultos y la satanización si sólo me tocan a mi. Se trata de nosotros, los españoles. Y a todos los españoles ofrezco estas breves reflexiones.

Jamás creí que llegaría a ver un momento en que unos españoles se vuelven contra otros con odio feroz, cuando casi todos creíamos enterrada para siempre esa espantosa guerra entre hermanos, entre vecinos, entre paisanos.

Jamás creí que llegaría a ver campañas organizadas de criminalización de media España contra la otra media. Creí que habíamos aprendido de la historia.

Jamás pensé que traíamos a nuestros hijos al mundo para lanzarles en un país de odios cainitas y de oscuros y sombríos caminos hacia olvidadas guerras.

Jamás albergué ningún tipo de odio hacia nadie, tengo excelentes amigos socialistas, nacionalistas catalanes, vascos y gallegos. Admiro a todos aquellos que son coherentes con sus ideas y las expresan sin doblez, como Julio Anguita, Rosa Díez, Gotzone Mora, Maite Pagaza, Nicolás Redondo, Rosa Aguilar y tantísimos otros que dejaré de mencionar.

Jamás sospeché que llegaría un momento en que no fuera posible tomarnos unas cañas juntos y discutir sobre nuestras diferentes ideas sin ningún tipo de problemas.

Jamás olvidaré aquél fin de semana de julio del año 1997, en que casi ahogado, sin aire, esperaba junto a toda España ¡¡TODA ESPAÑA JUNTA, UNIDA COMO UN SOLO HOMBRE!! el fatal desenlace del chantaje que los criminales del terror pretendían imponernos a todos, mientras el tic-tac del reloj marcaba los últimos instantes de la vida de Miguel Ángel Blanco.

Jamás olvidaré, aunque me condenaran a vivir tanto como Dios, el terrible grito de rabia y dolor que yo mismo y España entera proferimos tras esos dos secos disparos que acabaron con la vida de un inocente cuyo único delito fue el haber soñado.
Y hoy ya no puedo soportar más. La convivencia en mi país se está quebrando, se rompe, la mentira y la anulación de las conciencias se extienden como una mancha de aceite por toda la sociedad española. España está en manos de un hombre enfermo. Y España debe despertar y reaccionar.

¡NO HAY NINGÚN PROCESO DE PAZ!. ¡No nos dejemos engañar! ¿Cuántos policías, militares, guardias civiles y en general, miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado fueron masacrados antes de que por fin nuestras conciencias despertaran? ¿Acaso sus vidas eran de segunda categoría? ¿Por qué tuvimos que esperar a que empezaran a caer políticos, periodistas, civiles en general para tomar las calles? ¿POR QUÉ, ESPAÑA? ¿DÓNDE ESTÁ TU CONCIENCIA?.

¡NO HAY NINGÚN PROCESO DE PAZ! No se trata de luchas partidistas, de rivalidades por el poder, se trata de que la paz no puede conseguirse renunciando a la libertad, renunciando a la dignidad, renunciando a la justicia.

¡NO HAY NINGÚN PROCESO DE PAZ! Ningún país puede permitirse el derribo de todas sus leyes para contentar a un grupo criminal que pretende conseguir sus fines mediante el chantaje y la violencia.

¿Acaso Miguel Ángel Blanco fue asesinado PARA NADA? ¿POR NADA?. Entonces el Estado le dijo a los terroristas que NO. ¡¡NO!!. Y con ello se firmó la sentencia de muerte de Miguel Angel. ¡¡España, HAY QUE SABER DECIR QUE NO!!

Es esa sangre de Miguel Ángel Blanco la que deposité a través del simbolismo del betadine en el escaño del Presidente del Gobierno. Esa sangre es la que este hombre, al que la historia juzgará de forma implacable, ha tirado por el inodoro. Sus propios compañeros de partido se levantan, organizan la resistencia, se pronuncian asombrados contra un estado de cosas de locura y demencia colectiva. Este hombre ha manchado sus manos de sangre, y debe a los ciudadanos españoles muchas explicaciones todavía.

Termino. Cuando la policía presente en el Congreso de los Diputados me acompañó para tomarme declaración, pude intuir en algunos de ellos signos de comprensión. Su comportamiento fue ejemplar, en todo momento me trataron con una atención y educación exquisitas, y no puedo por menos que mostrarles desde aquí mi más profundo agradecimiento y reconocimiento público a su labor callada, oscura, sacrificada y tantas veces criticada por la ignorancia o los intereses bastardos de determinadas facciones. No todo es trigo limpio, claro, pero hay muchos héroes y mártires desconocidos entre ellos.

Por ellos, por todos los asesinados o mutilados por la mafia criminal, por España, el 10 de Junio ¡MANOS ROJAS POR LA LIBERTAD! ¡POR LA MEMORIA, LA DIGNIDAD Y LA JUSTICIA! ¡ESPAÑA, EL 10 DE JUNIO DEBES LLENAR TODAS LAS CALLES DE MADRID!

Alejandro Campoy Osset


Noticia en Hazte oír.

sábado, junio 03, 2006

HAZTE OÍR

¡Y vaya si se hizo!... Se hizo oír tanto que uno de los múltiples estómagos agradecidos que el PSOE tiene esparcidos por el orbe mediático pretendió rememorar con las dos palabras de un valiente el asalto de Tejero al Congreso el 23 de febrero de 1981.

Poco eco han tenido el acto y las palabras de este buen hombre y en la Cadena SER, si no fuera porque retransmitían in situ y en directo en ese momento, no habrían dicho ni Pamplona. Casi hubiera sido mejor porque el estómago de turno que abrió el esófago nos recordó a la izquierda cochina de la España paleta. Al señor Carlos Boyero escuchar "¡Libertad!, ¡Dignidad!" en el Congreso le trae recuerdos golpistas. ¿Pensaría eso al ver Braveheart cuando el hacha asesina cayó sobre la garganta de Wallace impidiendo un nuevo grito de "¡Libertaaaaaaaaaaaaad!"?
Éstos que van pidiendo memorias históricas y recordando golpes son los del agitprop del 11, 12, 13 y 14 de marzo de 2004, los que le hicieron el caldo gordo a los que hoy gobiernan inventado incluso, cuando fue menester, terroristas suicidas.




El valiente ciudadano, miembro de la plataforma ciudadana Hazte oír, depositó una foto de Miguel Ángel Blanco y dos rosas blancas que a continuación manchó con mercurocromo, lo más feo del gesto, puesto que manchó el escaño del Presidente, pero con un simbolismo escandaloso; el paisano decente está con los muertos, con la Justicia, con la Memoria y Libertad y la Dignidad -¡menudo golpista!-; el Presidente está con los etarras y las actoras progres buitres de la subvención. Carlos Boyero también.




Ya que tiene tan buena memoria podría el señor Boyero recordar auquel secuestro, chantaje y vil asesinato, y ya que le gusta tanto comparar, podría comparar la abyección de los terroristas con la de este Gobierno que está negociando con aquellos, dispuesto a bajarnos los pantalones a todos los españoles y de convertir 35 años de aguante, dolor, legalidad, dignidad, sangre, horror, honor... en "sólo" 1.000 muertos sin valor.

Nosotros estamos con este gran hombre, porque siempre estamos con la gente decente, y nos unimos a su grito petitorio

¡LIBERTAD!, ¡DIGNIDAD!

viernes, junio 02, 2006

¡ESTE AÑO SÍ!

El dolor y la razón se parecen un tanto, llega un punto en el que hay que hacer mirárselo.
Es el momento en el que duele de tal forma, aunque debería ser antes, que no se puede soportar, es cuando aquello está morado y hasta pestañear es un suplicio.

La razón también.
Es el preciso instante en el que uno se queda solo, como los muertos, el momento en que por muchos argumentos que se den, por mucha ley que se esgrima, por muy filosófico se ponga uno y por muy leal a la memoria, la dignidad, la justicia que se quiera ser, el otro te mira como la vaca viendo pasar el tren y pone cara de “¿y…?”.

Anoche el juez Grande Marlaska nos dejó con un palmo de narices. Aunque la tragedia, para qué nos vamos a engañar, se barruntaba, como se barrunta uno que le van a robar cuando entra en un callejón oscuro a las tres de la madrugada.
Tu quoque fili mi?, le dicen los muertos a don Fernando, ego quoque, y es que las cosas han cambiado y es quizá lo que no sepamos ver. Y seguimos, ahora indecentemente, pensando que son terroristas.

El verde de hace apenas un mes, cuando enchironó a Otegui por un acto ilegal, es ahora azul con amarillo, y otro acto igual, y además con amenazas, ya no es ilegal. No sabemos si recitar a Pedro Pacheco –“la Justicia es un cachondeo”-, o como dice un amigo “pedir la cuenta” y poner pies en polvorosa.

Tampoco sabemos qué ha pasado y está pasando por la cabeza de Fernando Grande Marlaska; si es que está de cachondeo, si es que pasa, si es que el “asesinato” de Montesquieu a manos del propio PSOE surte efecto años después o si es depresión ante la llegada de la vedette Garzón… Y encima vuelve Garzón.

Y encima ERC quiere cerrar la Audiencia Nacional.

Y encima y con la que está cayendo y descanse en paz y con nuestros respetos, se muere Rocío Jurado.

Y es que a éstos o se les muere una tonadillera o se les incendia el Windsor o les explota un escándalo filatélico o les gana la UEFA el Sevilla o les gana la Copa de Europa el Barça o… o lo que sea, pero siempre tienen un descosido para tapar un roto.
Ánimo a todos, si las cosas este verano se ponen “mu chungas”, somos hasta capaces de ganar el Mundial.