domingo, enero 22, 2006

GO MARIANO!

Suma y sigue.

Entre la cortina de humo de la ley antitabaco, paradojas de la vida, y la palabrería vacua del Presidente, Mariano Rajoy sube, el PP asciende en intención de voto desde prácticamente el día siguiente de perder las elecciones y una encuesta para ABC ya lo coloca como vencedor de unas hipotéticas elecciones a día de hoy con un punto de ventaja. Hemos ido viendo a lo largo de los últimos meses como se acercaba en las encuestas, incluso medios nada sospechosos como LA VANGUARDIA y la CADENA SER ya en el mes de noviembre reflejaban el desplome del PSOE y también en noviembre el CIS nos contó el suspenso del Presidente por los españoles.

Es el Estatuto de Cataluña el principal responsable, es obvio que los españoles de manera mayoritaria diferimos abismalmente del futuro ex-Presidente a la hora de entender qué es una nación, estamos hasta el gorro de las terminologías conceptuales lamentables de este rojo feminista, de este “aliador” de civilizaciones, de este líder de papel, capaz de perder el tiempo en definir una realidad regional de ocho maneras “nacionales” diferentes sólo para pagar a sus secuestradores parlamentarios, los ocho camisas negras que ERC tiene en el Congreso.

Para más inri anoche el Presidente cerró con Artur Mas un “acuerdo global” y como era de esperar el “acuerdo” se produce como se producen las cosas cada vez que nuestro Presidente negocia con alguien y la bajada de calzón ha sido una vez más de antología. En el preámbulo de ese estatuto aparecerá el término “nación” y dentro del articulado el de “nacionalidad”, además habrá en dos años una Agencia Tributaria propia para Cataluña. La traición se ha consumado.

Cabe suponer que los españoles han ido abriendo los ojos y no sólo el Estatuto perjudica al PSOE -pese a las diatribas pseudomitineras de los fines de semana en las que Rodríguez indirectamente pide a los españoles que no se dejen arrastrar por el catastrofismo, como si las preocupaciones de los militares y la AVT fueran nada más que una apreciación del PP-, también cuestiones como el cierre en falso de la Comisión de Investigación del 11M y la obcecación socialista en no seguir investigando, en tapar los agujeros negros diciendo que no existen, como cuando se empeñan en decir que Batasuna está ilegalizada y así pues no puede reunirse -por eso ayer, y pese a la prohibición de la Audicencia Nacional y gracias a las palabras de aliento del Presidente que opina que "la ley es muy restrictiva", se reunieron los terroristas-, dañan la imagen de un Gobierno perteneciente a un partido que basó su campaña electoral del 13 de marzo en "los españoles se merecen un gobierno que no mienta" y en los carteles espontáneos, de iguales dimensiones y mismo tipo y tamaño de letra, que en las calles de distintas y distantes ciudades españolas exhibieron sus acólitos callejeros, los cínicos e hipócritas del “antes de votar queremos saber la verdad”.

El Presidente nació cadáver, nació de la muerte y morirá políticamente con mucha pena, nada de gloria y gran alivio para la unidad de España.

Mariano, es la hora.