Hablar en público

Independientemente de las opiniones políticas que podamos tener cada uno, hay cosas que deben ser reconocidas por todos, pese a quien pese. Y es que, durante este último año, ha quedado patente que los integrantes del gobierno de ZP no dominan el arte de hablar en público. Es más, sería preferible que, en ocasiones, permanecieran callados. Por desgracia para ellos y para los ciudadanos sus intervenciones frente a otros contertulios dejan muchísimo que desear. Y si tienen que debatir frente a políticos del PP, o ante renombrados periodistas en tertulias y demás, la cosa ya es escandalosa.
Teniendo en cuenta el Currículum Vitae de los ministros de ZP y su formación, cabe esperar que casi todos adolezcan de esta habilidad en comparación con los políticos del PP, por ejemplo. Además, no hacer falta ser muy culto o intelectual para darse cuenta de que, según expliquen las cosas los señores del PP, se entienden a la perfección, y si las explican los del PSOE, pues no hay claridad en la sintaxis y las exposiciones suelen estar embarulladas. Lo hemos podido comprobar en debates y entrevistas televisivas, en las ponencias de las comisiones, o cuando su intervención debe ser espontánea ante el público.
Por supuesto, de IU ya ni hablamos, porque la capacidad de hablar en público que tienen los políticos miembros de esta formación es nula. No sólo por la mala argumentación sino por sus expresiones toscas y discursos vagos que parecen decir mucho, pero que no concretan nada.

Yo, por el bien de la imagen de España, rogaría encarecidamente a los miembros del Gobierno que hicieran un gran esfuerzo y asistieran a cursos específicos del tipo “Cómo hablar en público y que te entiendan” o “Rebatir y argumentar con claridad: todo un arte”. Quizás así, en futuras ocasiones, consigan salir airosos de los “vis a vis” con otros interlocutores más audaces que ellos. Y es que no sólo basta con tener talante. *