martes, abril 04, 2006

MARBELLA Y LA BESTIA

Con todo el cirio “presemanasantero” marbellí ardiendo -la cera que hay y la que no- sale el señor José Blanco, secretario de Organización del PSOE oficiante que no oficioso -porque jamás un cráneo privilegiado como ese podría organizar un tingladillo como el que tienen nuestros socialistas desde hace ciento y pico de años- a culpar al PP de no haber hecho nada en su etapa de Gobierno con el affaire del choriceo malagueño. Oír a alguien del PSOE escupir contra otro bicho viviente sobre corrupción es como cuando les oíamos escupir “asesinos” por aquellos democráticos días de marzo de 2004. Cree el ladrón -nunca mejor dicho- que todos son de su condición.
Poco ha durado la luna de miel del señor Blanco, que oficiaron sus amigos etarras, para con el PP. Lástima, porque con esa carita de muñeca Pepona y esas delicadas palabras uno, regresando a la más tierna infancia, volvía ingenuamente a creer en la humanidad.

Toda esta cortina infame y pestífera de humo para que no se hable de cómo Su Solemnidad claudica ante los etarras, poniendo nuestro antifonario descalzonado, y de cómo un antiguo vicepresidente del Gobierno de España, el que asesinó a Montesquieu –que no, que no fue Cándido Conde-Pumpido, que éste sólo se hace pipí en su tumba- votó a favor del asesinato de España aprobando el nuevo Estatuto de Cataluña, es la mejor muestra de que la Bestia domina los tempos como nadie. Todos les sale bien, todo porque está todo medido, cronometrado, sopesado y hasta “barometrado”. Extraordinariamente organizado en definitiva, de ahí que pensemos que el señor Blanco tiene fotos de alguien haciendo algo, porque no puede ser que vacío ocupe tanto.

Los tempos se cumplen porque hoy el sempiterno Presidente de la Imparable, antiguo Ministro de Empleo y Seguridad Social -y para siempre el peor- nos ha comunicado una mala nueva, que por ley no se pueden convocar elecciones municipales en Marbella porque no hay tiempo, si hubiera sido la semana pasa sí, pero ¡quia!, llegamos lamentablemente tarde y eso que el viernes hubo Consejo de Ministros no extraordinario, como en el que hoy han decidido disolver el Ayuntamiento de Marbella. Es una pena. Por unos días apenas el pueblo de Marbella va a pasar de tener un equipo municipal democrático –elegido por el pueblo- a uno nombrado ad hoc por ¡¡¡tachááááááááán!!!, la Diputación de Málaga a cuya cabeza figura Salvador Pendón, el demócrata que usó "espontáneamente" el teléfono móvil que pagaba el pueblo para convocar al propio pueblo, y al ajeno también, contra las sedes de otro partido el día de la infamia del 13 de marzo de 2004. Si comparamos las circunstancias nos “asombra” la arbitrariedad con la que el PSOE cumple las leyes electorales.

Como decía Chimo Bayo “ésta sí, ésta no, ésta me gusta me la como yo”.