¿DÓNDE COÑO ESTÁ EL REY?

A ver, Majestad, si va usted pensando en reinar de una puñetera vez, que ser Rey no es sólo esquiar en Baqueira, dar el discurso de Nochebuena y pasar el verano en Mallorca todo el día navegando. Ser Rey es ser cabeza de la nación, si a la nación le duele un pie a la cabeza le tiene que preocupar, y no es que a España le duela un pie, es que le están mutilando los dos, y usted, Majestad, está como Chuck Norris en aquella película de Vietnam, Desaparecido en combate, pero sin echarle lo que le echaba "Walter Churris" -como lo llamaba Carmen Sevilla- al asunto. En mi pueblo se llaman cojones.

Lamento, y mucho, salirme de la línea editorial de la bitácora y escribir en singular, pero soy dueño de mis silencios y esclavo de mis palabras, y no quiero meter a Littlemiss en esto, así que firmo a título personal.

Venga usted a liberarme de la esclavitud, Majestad, y haga de una pastelera vez lo que tiene que hacer, que el Rey según la Constitución reinará mas no gobernará, pero usted encima ni reina, ni representa la unidad de España, ni es cabeza del Ejército, Majestad.

España está por encima de usted. España, Majestad, está por encima de todo, por estar hasta estuvo por encima Roma, que le pregunten al Papa Clemente VII por Carlos I, ése sí que tenía cojones ¿eh? Qué diferencia, Majestad. Vive usted de las rentas del 23F, que me pilló a mí siendo un pipiolo -como las Copas de Europa del Real Madrid en blanco y negro, que ni las vi, y tuvo que volver a ganar tres el Glorioso, ya siendo yo talludito, para poder creérmelo- haga usted que me lo crea. Majestad.

A ver si de una santa vez usted, Majestad, me demuestra que tenemos un Rey con dos cojones y no un Rey bastante republicano, y bastante traidor, permítame.

Atentamente: un ex-súbdito, namberjuan.

¡VIVA ESPAÑA!