martes, marzo 21, 2006

LAS CAJAS DE PANDORA

Una de las mayores dificultades humanas es luchar contra los elementos -Felipe II y la Armada Invencible dan fe de ello-, otra las fieras –que le pregunten a los cristianos de la Roma neroniana-; superados, en lo posible, estos contratiempos al hombre “sólo” le queda la mayor dificultad, luchar contra sí mismo: homo homini lupus, ya lo dijo Plauto, o sea, “el hombre es un lobo para el hombre”.
Por ello tras abrirse la caja de Pandora un héroe mítico, altruista universal, pasó grandes tribulaciones, su doble agonía, una para ayudar a sus criaturas -la raza humana proviene de él según la mitología griega- y la otra consecuencia de la primera, proporcionaron al hombre lo necesario para emular al padre en la lucha. Prometeo robó a los dioses la inteligencia, que no el fuego como tan extendidamente se cree, para entregarlo a los mortales y que pudieran combatir los males que se escaparon de la caja.

Pero quedan muchas desgracias ocultas en algunas de nuestras cajas de ahorros -en ninguna parece quedar la esperanza-. Mientras que los impositores madrugan y trabajan, pagan sus impuestos, hipotecas, letras y hasta la dentadura postiza de la abuela, aquellos que, literalmente, juegan y especulan con el dinero de los primeros, lo prestan y lo represtan, se dedican a perdonar créditos multimillonarios a un partido para que les ayude a hacerse, por la patilla, con la mayor eléctrica de España, o bien avalan fianzas que permitan a terroristas salir de la prisión preventiva.

Ya comentamos aquí mismo que una de las funciones de las cajas de ahorros, por ley, son las obras sociales y que entre el Ministro Montilla, socialista él, y La Caixa, caja hacedora de obras sociales, por ley, ella, habían sustraído al pueblo 6 millones de € que podían invertirse en esas magníficas y necesarias obras. Por ejemplo atender a las víctimas del terrorismo, cosa que el Ministro Caldera no hace y tiene que hacer el Tribunal Supremo en su lugar.

Ahora la Caja Vital avala 100.000 € -algo que no levanta la inmensa mayoría de los españoles al año, para que un terrorista callejero pueda salir en libertad. El presidente de la caja es el socialista Gregorio Rojo, hermano del Presidente del Senado –el repetidor de votaciones perdidas, Javier Rojo. Menos mal que no negocian con ETA y que son firmes. Para colmo tienen la poca vergüenza de pretender que el PP sea leal a esa deslealtad.

Parecería más razonable que la Caja Vital, donde a buen seguro tienen su dinero algunos empresarios extorsionados por ETA, retribuyera lo sustraído a quienes no tienen más remedio que pagar y, sobre todo, llevara a cabo la gran obra social de pagar protección a quienes tienen en inconmensurable valor de mantenerse en sus trece aun a riesgo de sus vidas, inmuebles y negocios. Tampoco estaría feo que subvencionara o ayudara a aquellos que ya han sufrido el "no ruido" de los chicos que están en el “inicio del principio del fin”, pues, al fin y al cabo, generan empleo y riqueza con sus negocios hoy asaltados y bombardeados por no plegarse a las exigencias de los recientemente avalados por la Caja Vital. Curioso nombre, dicho sea de paso, para aquella que avala asesinos, casi estamos por llamarla Caja Mortal.

No vamos a caer en el cinismo “justificando” -con la letrita pequeña- a los empresarios que pagan -a disgusto la mayoría, sin ninguna duda- la extorsión, mientras criticamos a la Caja Vital sin conocer si los directivos pudieran estar siendo extorsionados, pero tampoco nos dejaremos arrastrar por la demagogia del partido que gobierna y que pretende hacernos comulgar con una debilidad etarra inexistente y con un ruido terrorista menor que el generado por el PP, mientras sufre en sus carnes, de darse, la extorsión que les lleva a avalar terroristas.

Resumiendo, si la Caja Vital sufre extorsión, miente el PSOE, y si no la sufre miente y colabora con ETA.

Parece que Prometeo no le robó la inteligencia a los dioses, sino a los “progres”.