domingo, diciembre 31, 2006

AL RESCATE

Leemos hoy un editorial, incompleto en su versión web, en El Diario Independiente de la Mañana, esto es El País. Se titula "ETA tiene la culpa". Hasta aquí todo cierto. Pero a medida que se va leyendo -y como a Dios gracias no todos somos tan borreguitos descerebrados y sin memoria, no ya histórico-manipulada, sino reciente y sin manipular- recordamos qué ocurrió en las emisiones de PRISA aquellos fatídicos días que iban del 11 al 14 de marzo de 2004. Leemos en el editorial de El País esto:

La dirección de la lucha antiterrorista es responsabilidad del Gobierno. A él, en particular a su presidente, corresponde decidir el camino a seguir. Para ello cuenta con el mandato del Parlamento. Lo peor que podría suceder en este momento es que las rencillas partidistas y el egoísmo de vuelo corto hicieran aún más fácil el objetivo de la banda de desgastar y debilitar el Ejecutivo.
La acción de Barajas pilló desprevenido al Gobierno, según reconoció el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y se produjo un día después de que el presidente Zapatero manifestara su optimismo por la marcha del proceso para el fin de ETA.
No es descartable que algunos utilicen esta circunstancia como munición para el navajeo político, pero, pese a que la crítica a la labor de cualquier Gobierno es necesaria en los sistemas democráticos, no parece éste el momento más adecuado para reproches estériles.


Muy bien por el plumilla al que don Jesús y su consejo de administración le han encargado lanzar el salvavidas desde El Diario Independiente de la Mañana, ha hecho su trabajo, nos gustaría que el cerebro del lector de El País hiciera lo mismo y recordara el navajeo que con 192 muertos y más de 5000 heridos llevaron a cabo no ya los políticos de la oposición en su momento, o sea, todos menos los del PP, sino los propios periodistas del grupo PRISA, todos desde el becario el que llevaba el café a las redacciones, a los chavales de deportes el sábado por la tarde, pasando por el periodista estrella de la cadena, Iñaki Gabilondo, y la noticia falsa sobre los terroristas suicidas que se proclamó desde la cadena SER.

Nos gustaría saber en virtud de qué criterios se basa el periodismo barriobajero de los mocetes de Polanco para decidir cuando se puede navajear al partido del Gobierno y cuando no. Nos gustaría saber si se refiere a la procedencia del atentado, a la forma de su ejecución, al número de víctimas o a la proximidad de unas Elecciones Generales que hay que ganar con "supermisiles" o hundiendo más Prestiges si fuese menester.

Tan simple y tan sencillo como que esto depende de quién gobierne. El PSOE tiene manga ancha para hacer lo que le plazca. Por eso hoy desde PRISA se lanza esta ayuda a su púgil, un peso superpluma, medio K.O. que ya subió medio alelado al ring y que no ha entrenado los suficiente, que no sabe fajarse, que no sabe golpear y que al final, por mucho que desde los medios afines se empeñen en decir que gana los combates por los puntos, caerá a la lona, víctima de su incompetencia, ineptitud e incapacidad mental.

La clave no es el atentado de ayer, no es culpa del Gobierno, pero ellos fueron quienes miraron para otro lado cuando Batasuna se presentó bajo el pseudónimo de Partido Comunista de las Tierras Vascas a unas elecciones autonómicas, culpa de ellos es haber bajado la guardia creyendo, o haciendo que creían, que el "alto el fuego permanente" era cierto, es culpa del PSOE -de todo el PSOE porque de ahí nadie se ha movido- el diálogo y las reuniones con los terroristas, tanto los asesinos como los quienes hablan en su nombre, es culpa del PSOE la perversión lingüística que ha sufrido el español en los últimos dos años y medio: "proceso de paz", "diálogo", "consenso", "talante", "accidente mortales", "proyecto de zulo" y chorradas varias que han animado a los terroristas, quienes han visto tan blandito al Presidente, que se han animado a jugar con él como un tentempié.