miércoles, abril 27, 2005

La Sedación Paliativa

En primer lugar, dejar claro que no me gustan los radicalismos, pues considero importante tener en cuenta todos los puntos de vista existentes sobre una cuestión determinada. Además, como digo siempre, generalmente las cosas no son blancas o negras, sino que tienen matices.
A raíz del escándalo surgido en el Hospital Severo Ochoa de Madrid se está volviendo a discutir acerca de la eutanasia y, por ende, del derecho a una muerte digna.

Es curioso ver cómo se ha politizado este asunto que, en la inmensa mayoría de los casos, corresponde a situaciones realmente tristes y penosas para ciertos enfermos y sus familias. Y donde también se están mezclando todos los conceptos sin ton ni son. Una cosa es practicar eutanasia, y otra muy diferente es que, en situación de enfermedad terminal, el enfermo no sufra y pueda morir en paz. Lo que más preocupa a los ciudadanos es el hecho de que los médicos no sepan o no quieran diferenciar cuándo es conveniente aplicar la sedación paliativa. Éste es el dilema, saber si el médico que trata al paciente en cuestión está aplicando correctamente o no el protocolo existente. Es importantísimo tener claro que la sedación paliativa está pensada para solventar situaciones de enfermos terminales, y en casos donde ya no existe posibilidad alguna de curación. Por supuesto, siempre contando con el consentimiento de la familia que, en ocasiones, no tiene por qué constar por escrito a pesar de existir. Insisto en todo esto. Bastante dura es ya de por sí una situación de dichas características como para que vengan a restregarte si es o no es procedente aplicar la sedación. Los que hemos pasado por ello sabemos cuál es procedimiento y lo tenemos muy claro, porque pasa de ser una cuestión ideológica a ser una cuestión de humanidad.
La mala praxis es otro tema y será cada familia, de entre las afectadas, la que deberá decidir en qué situación se encuentra y cuál ha sido su caso. Pero generalizar, y además llevar el debate y el problema por otros derroteros políticos, como está pretendiendo el PSOE, es una canallada y una falta de respeto hacia todos los ciudadanos.
Me pregunto yo si el Sr. Simancas se ha encontrado en una situación de estas características, porque es muy fácil organizar el follón desde fuera y esperar a ver qué pasa. Yo le pediría que utilizara su mollera de vez en cuando para pensar en todos los ciudadanos y no sólo en sus votantes. Porque si tanto presume su partido de querer gobernar para todos no lo está demostrando a nivel nacional y tampoco lo demostraría si gobernara en la Comunidad de Madrid. Afortunadamente para los madrileños, el Gobierno de Madrid y el de la Comunidad están en mejores manos.-