viernes, junio 24, 2005

LA BELLA Y LAS BESTIAS

Todos sabíamos ya cómo se las gasta el farsante del talante, también que clase de no persona es esa que se llama Pilar Manjón, y cuya desgraciada y lamentable condición de madre a la que los terroristas le han asesinado un hijo, parece ser que le ha dado, a su juicio, la venia para decir todas las mamarrachadas, mentiras, falacias y repugnantes imbecilidades que quiera, aun a riesgo de ofender a mucha gente moralmente irreprochable.

Esta señora, por ser educado, empezó acusando al mes del atentado a Aznar y al trío de las Azores por la muerte de su hijo, así directamente sin pasar por la casilla de salida ni cobrar las veintemil pesetas.
Me pregunto yo si algún español, mientras las bacterias saprofitas del Gobierno de Míster X arrasaba las arcas de sus impuestos -obligando a veces a los guardias civiles que hacían los seguimientos a pagar la gasolina de sus propios y particulares bolsillos- y las vidas de personas honradas, en ese esperpento que llamaron GAL que no era más que una excusa barata para seguir haciendo lo que el PSOE hace tan bien, robar, desde Negrín hasta el santo día de hoy; culpó al Gobierno de los aproximadamente 400 asesinatos de ETA entre 1982 y 1996.
Lo de "me pregunto" es retórico, claro, porque tengo buena memoria y a nadie se le ocurrió tamaña aberración.

Esa señora, por ser educado, siguió su circo, habilitada más tarde, para más inri, por la flamante figura de el Alto Comisionado Para las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces Barba, ascendido desde un Rectorado universitario a tan novísimo y ejemplar puesto, creado ad hoc por el inteligentísimo Presidente Zapatero.
Así que fue doña Pilar a la comparecencia, en la Comisión del 11M, del ex-presidente José María Aznar, con las manos teñidas en rojo, imitando sangre, puede que fuera sangre de verdad, pues se rumorea que pudo haber estrechado las manos, minutos antes, con el compañero Santiago Carrillo. En las puertas del Congreso, doña Pilar, difamó e insultó a Aznar y luego a los colegas del PP que fueron a aplaudirle, diciendo que éstos la insultaron.
Pues miren, no fue así, porque, de fuentes fidedignas, o sea, gente que no es de izquierdas ni nada tiene que ver con el universo PRISA, nadie le dijo nada a la señora Manjón, que tiene un afán de protagonismo superior a la de Chirac y su grandeur.

Poco después, doña Pilar fue a la Comisión de No Investigación, y allí leyendo el documento pertinente escrito en Ferraz, o Gobelas, pidió que cerraran la Comisión, que era lo que querían los que el 13M quería saber la verdad, porque era antes de votar, después no, naturalmente, que ya habían ganado y no hacía falta.

Pero es que la última es tan execrable que no vamos a hablar de los insultos anteriores a la AVT y los desplantes a otras víctimas y las manipulaciones, victimismos, mentiras, etc.

Lo último ha sido un efecto dominó, empezó diciendo una barbaridad, digna de una sectaria, o sea, de ella, luego desmintió lo que está ahí grabado, más tarde acusa a todo el mundo de unas presuntas amenazas
recibidas y vuelve a difamar a un partido con un peso de nueve millones y medio de votantes, pero lo peor, lo peor de todo, para rematar la faena es el salida a la arena del novillero de León, Zapatero, El Niño de la Mentira.

Contamos los tristes acontecimientos, de la marioneta Manjón y el Presidente Zapatero.

Primero dijo doña Pilar que los hermanos de las víctimas, no son vícitimas, olé, ahí queda éso (leed todo el artículo que sí tiene desperdicio, es un desperdicio en sí), luego dijo que ella no había dicho éso y por medio de Jesús Ramírez Castaneda, vicepresidente de la Asociación de Afectados del 11-M, lo juró y lo perjuró, sobre todo esto último (para oír la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, o sea, lo que esta señora ni conoce ni quiere conocer, pinchad aquí).
Más tarde disparó contra todo lo que se movía y en una calumnia como jamás he oído atacó a ciertos medios y al PP diciendo: "mi pecado es que a mi hijo no le asesinó quien ellos querían y punto".

Y entonces... Apareció él... Como Gilda, el Presidente Zapatero se quitó el guante del talante y en el Senado soltó su diálogo, consensuado con Dios sabe qué otra lumbrera del partido regalándonos esta perlita:

"Trágicamente no podemos conocer la última voluntad de las víctimas del terrorismo de ETA" .

Será que los que han perdido hijos, madres, padres, hermanos, mujeres, maridos, amigos o las piernas, no son víctimas.

Menos mal que tenemos gente como ella:

IRENE VILLA en LA RAZÓN

«Tú y yo ya estamos a salvo »

21 de junio de 2005

Irene VILLA Víctima de ETA y delegada de la AVT en Madrid Periódico La Razón.

Desde el primer momento creí que el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo supondría el fin de tantos años de sufrimiento.
Precisamente es por haber defendido ese plan por lo que siempre confié en ti. Lo que jamás imaginé es que llegarías a romperlo.
Me gustaría que me dijeras por qué decides romper la única herramienta hasta ahora efectiva. Todos sabemos que no hay más opciones. ¿Acaso no eres tú el principal interesado en que ETA desaparezca? Ellos ya lo celebran, porque saben que han ganado. Han dicho: «En el Congreso se tocaron campanas de muerte para él -Pacto Antiterrorista- ». Así, no sólo desaparece la esperanza en la justicia, sino que has dado aliento a ETA. ¿Te has parado a pensar en lo que significa?

Tú vives en Madrid como yo, y aquí apenas lo notamos, pero mis amigos del País Vasco sufren de nuevo algo que habían olvidado. Están perdiendo otra vez su libertad, porque el entorno etarra, orgulloso de que España le escuche y justifique todos sus asesinatos, se ha vuelto a echar a la calle. Sus cachorros se están multiplicando y la banda se ha hecho fuerte. Gracias al partido que no ilegalizaste, están reuniendo de nuevo capital para reestructurarse. Adivina qué harán cuando se encuentren reorganizados.
De hecho ya te han pedido la autodeterminación, lo de siempre, y que no dejarán las armas hasta conseguirlo. La diferencia es que ahora se sienten importantes.
Es muy doloroso escuchar de nuevo sus irrevocables exigencias prepotentes, cuando teníais todas las herramientas para acabar con el terrorismo. Fue por eso por lo que nos manifestamos. Para avisarte de que con tus propuestas volveríamos a los años del horror. Me dolió ver que algunos no se unieran por creer que era una manifestación política. No entiendo por qué en este país cada vez cuesta más ver a las personas, por encima de etiquetas políticas. Lo único que gran parte de la sociedad hizo, independientemente de si te votó o no, fue avisarte de que con esos nuevos pasos los que ganaban eran los terroristas. Y así ha sido. Ojalá exista alguna oportunidad para que todos los partidos os mantengáis unidos.
De lo contrario, España volverá a vestirse de luto.
Claro que a nosotros no ha de preocuparnos. Tú y yo estamos a salvo. Tú, porque eres el presidente y yo porque ya me tocó... pura cuestión de ley de probabilidad, pero colaborar en que la maquinaria del terror resurja para luego pedirles que no maten es peligroso. Nunca pensé en escribirte, pero el otro día en el Senado me diste licencia. Dijiste: «Trágicamente no podemos conocer la última voluntad de las víctimas de ETA ». La verdad es que, aunque fuera una bomba de ETA colocada en el coche de mi madre, la que nos amputara las piernas, nunca nos hemos sentido víctimas.
Nunca he necesitado que se ensalce, premie y valore esa actitud positiva de superar cualquier barrera, creo que ante todo inteligente, porque fue nuestro instinto de supervivencia. Sin embargo, España nos ha reconocido siempre como «víctimas ejemplares ».

No sé si será por el cariñoso trato que he recibido o por mi convicción en que víctimas somos todos, por lo que siento que tus palabras no sólo han herido a las víctimas sino a todo el país. He leído que tu película favorita es «Johnny cogió su fusil », imagino que recordarás las imágenes en que Johnny, cuyas mutilaciones le impiden moverse, intenta comunicarse con su enfermera. Esa es la escena que vivió mi padre cuando aquel 17 de octubre me encontró en el hospital, como él dice, hecha un «guiñapo humano ». Y con esas imágenes vivirá toda su vida. En aquel momento pidió a los médicos que me dejaran morir porque no iba a consentir que una niña tan inquieta y feliz viviera impedida para siempre.

Quizá si mis médicos le hubieran hecho caso, hoy sí me considerarías víctima. Lo siento pero no voy a pedirte disculpas por haber sobrevivido. Como ves, mi padre aún no lo ha superado y nunca le han faltado ganas de vengarse. Yo sigo tratando de ayudarle para que se desprenda de su rabia y aprenda a ser feliz. Pero es que él no perdona y dudo que algún día lo haga. Al menos conseguí que sustituyera la idea de vengarse por la de esperar justicia. Con paciencia y mucha fe, fuimos viendo que la justicia llegaba. Pero ahora ve que lo de perdonar ya lo haces tú por él. Y encima, le dices que no es una víctima del terrorismo.

No sólo has menospreciado el dolor de mi padre y el de más de 7.000 familias, sino también el de todos los que así se sienten. Porque ignorar a una sola víctima es ignorar a todos los españoles. ¿Acaso las víctimas no somos dignas de tu buen talante? Nunca imaginé que sería en democracia donde las víctimas del terrorismo sufriríamos el ataque más deshonesto a nuestra moral. Y todo, para reavivar el odio, la fuerza y las ganas de sembrar terror de una ETA que estaba herida de muerte. Espero, por el bien de todos, que tenga arreglo.

Irene, con dos ovarios, en mi casa nos has hecho llorar.