lunes, junio 20, 2005

"SOMOS IGUALES, SOMOS DIFERENTES"

¿Quién no recuerda esa campaña televisiva contra el racismo que llevaba éste lema? En ella, se recalcaba que, pese a ser de razas diferentes todos tenemos los mismos derechos. Que debemos unir personas y no separarlas, a pesar de cualquier diferencia existente entre ellas.

Hasta aquí todo muy bien y muy loable. Pero el gobierno de ZP no opina igual, pues desde que está en el poder ha divido a los ciudadanos españoles en "los de primera" y "los de segunda".
Los de primera, se caracterizan por ser votantes de ZP y acólitos de su partido, sin olvidarnos de los secuaces que le ayudan a mantenerse en la poltrona. Los de segunda, aquellos que votan al PP o no comulgan con el desgobierno ZP.

Y un ejemplo meridianamente claro lo tenemos en la manifestación por la familia que tuvo lugar el pasado sábado 18 de junio, donde casi un millón de personas salieron a la calle para defender el derecho de los niños a tener un padre y una madre, frente a un proyecto de Ley que favorece al colectivo de homosexuales, equiparando los matrimonios de éstos con los heterosexuales así como aceptando la adopción por parte de parejas de gays y lesbianas.

Y es que a los socialistas les encanta dividir y destruir. Sí. Partir la sociedad en dos (o en tres), con tal de conseguir réditos políticos y llamar la atención.

La cuestión no está en si el colectivo homosexual puede unirse civilmente o no, o si las mujeres lesbianas pueden o no tener hijos (obviamente una posibilidad de todas las mujeres la de procrear), porque en ambos casos, y particularmente en este último, con las técnicas de fecundación existentes en la actualidad, esas posibilidades seguramente ya se den de hecho.
El caso es querer imponer y modificar el significado de una palabra por que les da real gana. Esto es, la palabra "matrimonio" tiene un significado de carácter religioso que la dota de unas características peculiares. Por otro lado, la palabra "unión" también contempla la equiparación de derechos pero presciendo del componente religioso, que es el que más ampollas está levantando. Y es una realidad innegable: el desgobierno socialista lo ha hecho de nuevo MUY MAL. Y lo ha hecho con intencioandamente para provocar la fractura de la sociedad y "echar más leña al fuego". Esto es lo verdaderamente grave. Nadie quiere discriminar a gays y lesbianas. Eso sí, lo que quiere la sociedad es que se legisle correctamente, por y para el bien de todos, porque todos vivimos en sociedad, y esto, hoy por hoy, no está siendo así. ¿No hubiera sido más fácil haber creado una buena Ley de parejas de hecho o de uniones civiles que contemplara todas aquellas uniones que no se celebran bajo ningún sacramento, ni rito religioso, y que también salvaguardaran los derechos?

Es lógico también que la gente sea reacia a la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo. Quizás, las personas que en este aspecto están apoyando al colectivo homosexual, precisamente, no han tenido hijos y no pueden o no quieren plantearse verdaderamente la situación en que podría encontrarse un niño si tuviera dos padres o dos madres. Yo quisiera saber cuántos padres y madres están a favor de esta medida (que no sea P. Bardem, que esa con tal de llamar la atención hace cualquier cosa). Comprobemos quién asistió a la contramanifestación organizada por el colectivo homosexual y entenderemos bien este punto.


Por eso digo que "somos diferentes" y "no somos iguales", porque nos están tratando como ciudadanos de segunda, pues ZP gobierna España para una minoría, y encima mal.*