martes, septiembre 20, 2005

¡TODOS AL TRULLO!

La verdad es que los “escritores” de esta bitácora tendríamos que abandonar nuestras ocupaciones y dedicarnos nada más que a escribir aquí para poder cubrir todas las barbaridades y chapuzas del Gobierno. Pero ésto nos lo tomamos con relativa calma, pues semejante caterva no se merece tanta atención, aunque en realidad lo hacemos por la salud de España y, por ende, por la propia integridad, tanto física como de nuestra libertad.

Iba a escribir sobre la petición del secuestrador y ladrón Rafael Vera, quien está haciendo lo que dice su partido y no está utilizando el terrorismo, así pues ha pedido el indulto en virtud de los 27 meses que ETA lleva sin asesinar.
Tienen que especificar estos detallitos porque ETA ha atentado unas pocas de veces en estos 27 meses, así que se tienen que ir al extremo y decir asesinar. No sólo de asesinatos vive el terrorismo, señores socialistas, terrorista es el que utiliza el terror y hay muchas maneras de aterrorizar. Por ejemplo, señores del Gobierno, para muchos españoles ustedes son terroristas. Créanme, a mí me aterroriza lo que están ustedes haciendo con España y los españoles.

Decía que iba a escribir sobre éso, pero me he decidido a cambiar porque anoche escuchando la COPE me quedé petrificado, como si la mismísima gorgona Medusa hubiera aparecido en mi casa y me hubiera intentado seducir.

Supimos que el Gobierno ha multado con 300€ a los españolitos que insultaron a la Vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega cuando fue a Guadalajara durante el incendio en el mes de julio. Según la ley estos señores al parecer están bien multados, pero las preguntas y las odiosas, ahora más que nunca, comparaciones se pelean en mi mente y se aturullan en mis dedos a la hora de teclear.

¿Por qué no todos los españoles somos iguales? ¿Por qué se multa a señores que insultan a Fernández de la Vega pero no a los señores que insultaron a Piqué y Rato en Barcelona durante la manifestación del día 12 de marzo de 2004 cuando les llamaron asesinos? ¿Por qué una juez de Aranjuez desestima una denuncia de un insulto a Aznar, y a los que ella denomina fascistas, su bandera?

Pues no se actúa porque para la izquierda española, sobre todo el PSOE máximo beneficiario, todo lo que hagan sus huestes es justificable, pero ojo, que nadie se engañe, no lo están justificando por los medios o las personas, sino por los fines, ésto es, porque estas actuaciones delictivas favorecen a esos políticos izquierdistas, que se quedan en casita viendo la tele esperando a que sus chicos sacudan el árbol. Luego sólo hay que ir a recoger las nueces.

Señores del Gobierno. Están ustedes llevando a cabo una cacería que es muy peligrosa. Están ustedes “legitimando” (entrecomillamos porque no todas las acepciones de esta palabra son válidas en este caso), las acciones de sus correligionarios y penando las de los que no lo son. Están ustedes volviendo a los años 30 del siglo pasado.

Les recuerdo que hay una frase muy mítica en España, "este país" para los idiotas: “el país que olvida su historia está condenado a repetirla”.
Ustedes con su política de "aborregamiento", con su demagogia y su cinismo, con su ministerio de involución educativa, con su manipulación informativa, con su pretendida, y falsa, superioridad moral y social, están engañando a sus votantes, les ocultan su historia.
Éstos no saben que el PSOE es el partido de los 125 años de robos, secuestros, asesinatos, golpes de estado, torturas, turbamulta, guerra callejera, incendios de iglesias, prevaricaciones, tráficos de influencias, mentiras, trapicheos, pelotazos, amiguismos. El partido de los que llaman buenos a los asesinos de miles de personas durante la II República y malos a los políticos de un partido democrático con nueve millones y medio de votos detrás. Un partido que jamás ha llevado a su país a ninguna guerra.

Están ustedes obligándonos a pensar a muchos españoles que “el partido que olvida su historia está condenado a repetirla”.

Lo peor de esta enfermedad de la incultura que ustedes llevan años fomentando es que, como la extraña enfermedad de la idiotez, según Voltaire, no es el enfermo quien la sufre, sino los demás.