domingo, diciembre 11, 2005

TANTO MONTA, MONTA TANTO

Decir PRISA y PSOE resulta ser una redundancia, no en vano muchos llamamos a ese ente “PRISOE” en no pocas ocasiones, pero el nivel de colaboracionismo alcanzado se torna en conspirativo, en partidista, en burdo y repugnante. Que las editoriales de los chicos de Polanco sean dogmas de fe a favor de la administración Zapatero -manipulación, o no, hay gente que elige que le mientan- no deja de ser parte del ejercicio de la libertad de expresión -cosa que, por cierto, se le quiere negar a otros medios que no comulgan con las ruedas de molino del PSOE-, pero que desde este partido se lleven a cabo ejercicios de amiguismo, favoritismo y ahora, espionaje, estando en el poder, es como mínimo prevaricador y corruptor. También es tradición, que nadie lo olvide.

Ahora que la caída libre -sin red, ni cuerda, ni nada más, y nada menos, que el colchón mediático-manipulador que representa PRISA- a la que el Gobierno, y el partido que lo detenta, supera en velocidad los 9’8 m/s2 que estableció Newton (el de la manzana, aclaramos, por si nos lee algún Ministro), resulta que salen a la luz, de Dios sabe dónde, y ad hoc, para desviar la atención, unos informes, cuyo conocimiento pidió IU hace apenas una semana y que el Congreso vetó, sobre la ocupación de Iraq y los trabajos de nuestras tropas en el territorio que hoy ya tiene una Constitución y una Asamblea Nacional, en lugar de un dictador asesino y ladrón, amigo conchabado de los presuntos amigos de nuestro Presidente, los del corazón de Europa y que la cirugía democrática, y quien sabe si judicial, se están encargando de extirpar, como extirparon a Saddam Hussein.

EL PAÍS y la SER nos “descubren” qué es una guerra, cómo son los combates y la calidad de nuestras tropas, 40 ataques y sólo 11 heridos.
Si sobre el ejercicio bélico escribiera o hablara Carrillo, desde PRISA no podrían describirnos nada sobre acciones militares y tendrían que conformarse con las violaciones de los derechos humanos, pero no, en el departamento periodístico de propaganda del PSOE "han tenido acceso" a los informes oficiales, los partes de guerra sobre el período que transcurrió mientras las tropas españolas estuvieron allí, sólo los combates, ojo, al menos lo leído en las ediciones digitales, donde de enfermos curados, litros de agua potabilizada, escuelas levantadas y ayuda humanitaria no se lee nada.

La pregunta es ¿quién, exactamente, ha pasado los informes? No podemos preguntar para qué, la respuesta estaba arriba, recuerden, la cortina de humo, el desviar la atención, la necesidad de dar golpes de efecto, etc. Si los informes pertenecen al Ministerio de Defensa y en el Gobierno está el PSOE y los informes llegan a sus voceros mediáticos, la ecuación es bastante fácil. Lo repugnante del caso es la violación de los procedimientos parlamentarios. Un partido pide una cosa, el Congreso la deniega y a los pocos días tenemos conocimiento exacto de lo denegado, no rumores, no conjeturas, sino los informes físicos requeridos. La democracia y la libertad, para algunos, casualmente en España siempre las fuerzas progresistas, sólo es aquello que consideran oportuno para sus intereses.

Ahora nos preguntamos:

. En Afganistán ¿qué está pasando?

. ¿Por qué los heridos de Iraq, si esto es una guerra, son despreciados por el Gobierno y no han recibido aún indemnizaciones, y quizá nos las reciban?

. ¿Por qué la única preocupación del galardonado y distinguido con medallad Ministro de Defensa, José Bono, fue saber si estos militares habían hablado con la prensa?

. ¿Habría alguna vez filtraciones sobre qué pasó este verano con el helicóptero Cougar en Afganistán, tema sobre el cual el Gobierno ha impuesto el silencio más absoluto y ha obligado a los militares del “segundo helicóptero” a mantenerse bajo la disciplina militar de no revelar datos?

Ayer hablábamos aquí mismo de las mentiras de Rubalcaba -nos podíamos ahorrar lo de “mentiras” porque el epíteto va en el significado y casi en el significante-, las filtraciones y los chivatazos de las noticias que conocían antes en el PSOE que en el Gobierno del PP vía CNI sobre los atentados de Madrid del 11 de marzo, hoy nos enteramos de esto.

La conclusión es evidente: el PSOE es como un cáncer, se extiende a todo lo que está a su alcance, y más allá, y todo queda canceroso. España está muy enferma.