VIRGENCITA, VIRGENCITA QUE NOS QUEDEMOS COMO ESTAMOS

Cada vez que abre la boca sube el pan. Aquí nuestro alumno muy deficiente en la materia Intelectualidad en inteligencia humanas lleva unos días que asustan, cada vez que abre el piquito nos pasa algo o nos enteramos de que algo podría haber pasado. Pedíamos su regreso de vacaciones y que dijera algo, no por ganas de oír sus patochadas infantiloides, sino por el deseo popular de saber que se tiene un Presidente en los momentos duros, pero casi que vamos a tener que darle la baja por invalidez y sobre todo por gafe.

Si el día 29 nos soltaba una de sus meditados alumbramientos solemnes y el 30 sus ángeles de la paz hacían explotar 800 kilos de explosivos, esta mañana su Solemnidad ha vuelto a cacarear y a las pocas horas cerca de un coche ha aparecido en Vizcaya un conjunto de 100 kilos de explosivos y metralla, esto en palabras del Ministro del Interior, para quienes no alcancen los niveles intelectuales de nuestro inteligentísimo Ministro licenciado en químicas diremos que era una bomba lista para ser usada. Lo más "divertido" es que se trata del coche que usaron los terroristas que estaban al cargo del zulo encontrado hace apenas diez días en Amorebieta, ése que según nuestro ilustre Ministro de Interior era un sitio para meter cosas. Coñe... Y tanto, lo que pasa es que las cosas eran explosivos, detonadores, productos químicos para fabricar bombas... En fin menudencias, cosillas sin importancia que papá Rubalcaba -el mismo, aunque más enfermito y con menos energías, que clamaba el 13 de marzo de 2004 que España se merecía un Gobierno que no mintiera- no considera que los niños deban saber, no sé si porque nos quiere proteger o porque se quiere proteger él.

Esta mañana el Presidente ha vuelto a decir un racimo de tonterías, esas perlitas con que nos deleita él como si los súbditos españoles fuéramos todos imbéciles y necesitáramos imperiosamente que nos hablaran como a lelitos. El señor Presidente sería un grandísimo futbolista, no por su talento deportivo, sin por su capacidad de dar una rueda de prensa plagada de palabras que nos significan nada. Comparte con los futbolistas, además, su afición a las vacaciones, los altos sueldos y viajar en avión a todas partes.

Ha amenazado a los terroristas, después de estar dándose el morro con ellos durante tres añitos, con ir contra ellos porque a la Democracia y al Gobierno no se les intimida y ha rematado así: "para este objetivo voy a poner lo mejor de mí mismo"... Yo ya estoy haciendo las maletas.