PREMIOS GOYA, O EL "QUIERO, Y NO PUEDO"

Retomando el tema uno de nuestros anteriores posts, relativo a la reciente Gala de los Premios Goya, quisiera añadir alguna cosita más al respecto. Porque si no, reviento.

No sólo ya es triste ver lo mal que actúan, en general, los actores españoles, sino también es patético ver cómo pretenden ser lo que no podrán ser jamás.Y es que son muy falsos todos porque, en efecto, es muy duro "querer, y no poder". Reniegan y echan pestes del mundo Hollywoodiense y todo lo que conlleva, pero, sin embargo, intentan representar el mismo paripé aquí en España. Sin éxito alguno, claro está. Y es que toda esa parafernalia hortera, ordinaria y falsa es un triste intento de emulación del "star system" norteamericano, por mucho que les moleste admitirlo. Se jactan de que nuestro cine nada tiene que ver con Hollywood, la interpretación es distinta, hasta los premios son distintos, etc., etc. Pues nada más lejos de la realidad. La gala de los Goya es una burda y mala imitación de la opulencia y grandiosidad que representa la gala de entrega de los Oscars en todo el mundo. Nuestros "actores y actrices" dicen que los norteamericanos son unos horteras pero, no se han parado a pensar que, eso, sí puede ser algo intrínseco a sus galas, celebraciones, personajes y demás saraos; por tanto, es comprensible. Pero no es, por otro lado, lógico que aquellos que lo critican y reniegan de ello, traten de emularlo aquí, en España. Sencillamente, NO PEGA. Ese tipo de gradilocuencia no pertenece a nuestra cultura, no está en nuestro estilo y, por eso, desentonan los Goya, los actores y actrices con sus modelitos, sus poses, sus numeritos, y los ataques repentinos y temporales de intelectualidad y progresía que les dan, sólo presentes en la foto de turno. Pasado el momento de la fama, del mogollón del momento, o si no hay suficiente público que siga el paripé surgido en determinado momento, entonces, mejor callar y guardar las pancartas y pegatinas; sin actos reivindicativos o de puño en alto. Se cierra el telón, que no hay lleno.

Señores actores y actrices: se equivocan de imagen y se equivocan de manera de actuar, en todos los sentidos. Si predican la autenticidad española no sigan haciendo más el fantoche, que siguen resultando ustedes malos, sin crédito alguno (ni dentro ni fuera de las pantallas), y horteras, paletos de pueblo con aires de grandeza y sueños de alcanzar una utopía, algo que les viene grande. Como se dice por ahí: "Los hay que nacen con estrella; y los hay que nacen estrellados". Ustedes, más bien, lo segundo, ¿no?, porque tal y como van los números de su gremio....*