LIBERTAD ¿PARA QUÉ?

La primera reacción del sr. Acebes al conocerse la Sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Madrid por la actuación policial, y muy posiblemente política, que llevó a la detención de dos militantes del Partido Popular resultó totalmente ilustrativa sobre la actual situación que vive nuestra Nación, “ésta es la España de Zapatero” .

La vergonzosa utilización sectaria y partidista que el PSOE está llevando a cabo de las Fuerzas de Seguridad y de la Fiscalía General no tiene precedentes en nuestra Democracia. Es aterrador observar el uso indiscriminado de los elementos del Estado con fines particulares de partido que están llevando a cabo Zapatero y sus secuaces. Por eso no es de extrañar que los españoles expresemos nuestras dudas sobre las Garantías que nos ofrece el actual poder ejecutivo.

Sin embargo, y posiblemente muy a pesar de Zapatero y de sus socios, la Constitución continúa vigente, debido a ello todavía es posible pensar en la garantía política que nuestra Carta Magna nos brinda a los ciudadanos al existir, de momento, una separación efectiva del poder judicial respecto a los otros, teóricamente, dos. Esa separación -necesaria en cualquier régimen democrático y que ya en el discurso preliminar de las Cortes de Cádiz se proclamaba- es, por una parte indispensable para garantizar la Libertad y la Seguridad de todos los ciudadanos y por otra, suficiente para que alcancemos la libertad política que nos asegure la tan ansiada libertad civil.

Evidentemente, y a los hechos recientes hay que remitirse, esta concepción liberal que establece una comunidad de ciudadanos libres no entra dentro de los ideales del sistema que pretende alcanzar e imponernos Zapatero, por ello no es de extrañar que una de sus futuras actuaciones sea la de perseguir con ahínco el espíritu de aquel llamado Montesquieu, que en su día “mató” el hermano de Juan Guerra y que ahora Zapatero demuestra tanta diligencia por enterrar definitivamente.