sábado, junio 03, 2006

HAZTE OÍR

¡Y vaya si se hizo!... Se hizo oír tanto que uno de los múltiples estómagos agradecidos que el PSOE tiene esparcidos por el orbe mediático pretendió rememorar con las dos palabras de un valiente el asalto de Tejero al Congreso el 23 de febrero de 1981.

Poco eco han tenido el acto y las palabras de este buen hombre y en la Cadena SER, si no fuera porque retransmitían in situ y en directo en ese momento, no habrían dicho ni Pamplona. Casi hubiera sido mejor porque el estómago de turno que abrió el esófago nos recordó a la izquierda cochina de la España paleta. Al señor Carlos Boyero escuchar "¡Libertad!, ¡Dignidad!" en el Congreso le trae recuerdos golpistas. ¿Pensaría eso al ver Braveheart cuando el hacha asesina cayó sobre la garganta de Wallace impidiendo un nuevo grito de "¡Libertaaaaaaaaaaaaad!"?
Éstos que van pidiendo memorias históricas y recordando golpes son los del agitprop del 11, 12, 13 y 14 de marzo de 2004, los que le hicieron el caldo gordo a los que hoy gobiernan inventado incluso, cuando fue menester, terroristas suicidas.




El valiente ciudadano, miembro de la plataforma ciudadana Hazte oír, depositó una foto de Miguel Ángel Blanco y dos rosas blancas que a continuación manchó con mercurocromo, lo más feo del gesto, puesto que manchó el escaño del Presidente, pero con un simbolismo escandaloso; el paisano decente está con los muertos, con la Justicia, con la Memoria y Libertad y la Dignidad -¡menudo golpista!-; el Presidente está con los etarras y las actoras progres buitres de la subvención. Carlos Boyero también.




Ya que tiene tan buena memoria podría el señor Boyero recordar auquel secuestro, chantaje y vil asesinato, y ya que le gusta tanto comparar, podría comparar la abyección de los terroristas con la de este Gobierno que está negociando con aquellos, dispuesto a bajarnos los pantalones a todos los españoles y de convertir 35 años de aguante, dolor, legalidad, dignidad, sangre, horror, honor... en "sólo" 1.000 muertos sin valor.

Nosotros estamos con este gran hombre, porque siempre estamos con la gente decente, y nos unimos a su grito petitorio

¡LIBERTAD!, ¡DIGNIDAD!