EL CLUB DE LOS POETAS MUERTOS

Anoche aquellos que no tuvieran nada mejor que hacer pudieron ver una puesta en escena espectacular, dos horas, no con Mario, sino con Gaspar, José Luis, José Antonio y Lorenzo... por eso yo estuve leyendo y viendo una película.

Me he enterado de la representación gracias a la COPE y luego la he ido leyendo en los diversos diarios digitales. Me quedo con la versión de El diario independiente de la mañana por la disección que hace, grosso modo, de las preguntas del pueblo y las respuestas de los intelectuales.

Me quedo -al contrario que la mayoría que se fija más en que al Presidente de ERC lo llamaran José Luis y él se cabreara como una mona diciendo que era Josep Lluis- con la intelectualidad del habanero Gaspar. Este señor que dice ser ginecólogo -y por eso incapaz de tomar el pulso y hacerle un rápido diagnóstico a la esposa de Landelino Lavilla que tuvo un desmayo durante la recepción en el Palacio Real esta última fiesta de la Hispanidad- responde esto a la pregunta de un estudiante llamado Alejandro, ojo; Pregunta: "si defienden las libertades, ¿por qué apoyan a un dictador como Fidel Castro?". Respuesta: "la revolución cubana ha traído cosas importantes: la soberanía -ya no son el patio de atrás de Estados Unidos- e indicadores de salud y educación parangonables a los de Europa. Necesita reformas, pero la política no puede ser el embargo sino el diálogo".

Impresionante, ¿no? El médico ginecólogo incapaz de atender un desmayo femenino licenciado en medicina por la Universidad de La Habana hablando de las maravillas de aquel sistema de salud. Pues no me cuadra, o sea, o lo del sistema de salud es mentira, o Llamazares aprobó vayan ustedes a saber cómo.

Luego le hacen otra pregunta cuya respuesta es la paradoja total: Diego, productor musical. Pregunta: "¿Por qué no hacen autocrítica? La situación de IU es penosa...". Respuesta: "Con los pocos diputados que tenemos, hemos logrado mucho: las leyes sociales tienen el marchamo de IU".

Efectivamente, la situación de IU es penosa, pero el doctor reconociéndolo... lo niega.

Y ya la gran perla, cómo no sobre lo malos que eran los franquistas, pero lo los otro, ná de ná: Gema, estudiante, sobre la Ley de Memoria Histórica. Respuesta: "La calidad de una democracia no sólo es sus derechos sociales, una democracia debe hacer honor a sus abuelos. Sobre todo porque a ellos les debemos en buena parte esas libertades. En Italia no hay una calle a Mussolini. Hay demócratas españoles que liberaron París y en España están en las cunetas".

Sí... en una de ellas encontraron a un hermano de mi abuelo paterno, torturado por el Frente Popular y abandonado moribundo por el gran delito de pertenecer a Acción Católica y no renunciar a su fe a cambio de su vida. Su hermano, mi abuelo, se libró por los pelos, huyó con su mujer y su hija, la única hasta el momento, con esto, y habiendo dicho previamente que era mi abuelo paterno, queda claro que si lo hubieran cogido yo no estaría ahora mismo escribiendo esto. No se libraron, sin embargo, del asalto y el expolio su casa y sus bienes, de los que la familia no hemos visto ni veremos un duro nunca, ni falta que hace 70 años después. Pero de eso don Gaspar, de esos cientos de miles de casos, no dirá nada. Tampoco pone el grito en el cielo por el perdón a Santiago Carrillo, ni se escandaliza porque Dolores Ibarruri formara parte de la Mesa de Edad del Congreso durante la primera sesión de las Cortes Generales en julio de 1977. En cambio sí aúlla contra José Antonio Primo de Rivera, también fusilado durante la Guerra por el Frente Popular.

Por cierto... también tuve un tío abuelo, en este caso por parte de madre, al que persiguieron ahora los nacionales, por ser republicano, y se libró gracias a los curas del pueblo. Pero yo al contrario de Gaspar y toda la purria progre no he elegido entre mis propios familiares. Por eso ni quitaría las placas de Franco ni la estatua de Indalecio Prieto.

Qué facha soy, coño.