miércoles, noviembre 02, 2005

EIN CATALÁ VOLK, EIN FÜHRER, EIN REICH

Seguramente todos recordemos esa magistral película de Roberto Benigni llamada La vida es bella. Hay un momento en ella, cuando Guido cierra la persiana de su librería, en el que se lee en ella una pintada, claramente, “NEGOZIO EBREO”.

Al ritmo que van las cosas en la Comunidad Autónoma de Cataluña, Estatuto o no, no nos cabe duda de que habrá tiendas en esa región, en las que se podrá leer “NEGOCI ESPANYOL”, y el dueño del chiringuito será mal visto por el barrio. Casi estamos por asegurar que un día no volverá, bien le asaltarán la tienda, bien tendrá que cerrar porque nadie entrará en la tienda de un apestado. No queremos pensar que lo suban a un tren y lo deporten.

De momento, y con la llegada a Barcelona de los Mossos d’Esquadra en sustitución de la Policía Nacional, ya se han cargado en las comisarías la foto del Rey, y la han cambiado por la de Pascual Maragall, que es como quitar la foto de mamá y poner la de la suegra; la bandera de España la han metido en el armario y han dejado sólo la bandera autonómica. Es lo más normal esto, claro, incumplir la Constitución desde dentro de las propias instituciones que tienen que defender su cumplimiento.

La consejera del ramo, Montserrat Tura, la que acusó al PP de querer evitar que se llevaran a cabo las Elecciones el 14 de marzo de 2004, acción parada, según ella, por la actuación del Rey, mientras PRISA y Rubalcaba estaban dando un golpe de mano y saltándose la ley electoral, ha dicho a sus mozos que se dirijan a la población en catalán y que, sólo si el interlocutor no sabe catalán, se rebajen a hablar español u otra lengua.

Ya me veo yo al Mosso Pep diciéndole a John and Mary de Miami, que a dónde cuyons van que esa calle esta cortada y que den la vuelta, sis plau, todo esto en catalán, naturalmente, y a John and Mary de Miami contando a su vuelta en Coconut Grove que el español que hablan los “spaniards” no se parece en nada al que hablan los cubanos.

Lo de “spaniard” no lo decimos por decir, lo decimos porque John and Mary de Miami, que sí conocían, antes de venir a España, Barcelona, seguramente alucinarán si alguien intenta explicarles que “Catalonia is not Spain”, dirán que si vas a “Yuesei” con pasaporte de "Catalonia", los polis del airport te ponen in the whore street y te devuelven shiting milks a "Catalonia", o donde you want, pero never, never, never (como dijo Florentino) saldrás del Dulles a Washington D.C.

Y ahí te queda eso. Seguramente la Montse y el Jordi se quedarán con la cara de un besugo cuando andando por la 5ª Avenida se enteren de que el hecho diferencial del pueblo y la Nación de Catalunya no se conoce en EEUU, ¡ascolta, tu!

Mientras, ese señor de apellidos dudosos y nacido en Aragón, que por eso se quiere anexionar un cacho, como Hitler hizo con Austria, por el espacio vital del “catalá volk”; seguirá viviendo tan ricamente, llamando por teléfono todos los días al Presidente Zapatero para que vaya desde La Moncloa a la sede de ERC en Barcelona a ponerle el café y llevarle El Periódico y el Sport.

Durante, la Monste y el Jordi seguirán viviendo en el universo paralelo que el Tripartito ha montado, con la ayuda de todos los medios afines y del Gobierno de España.

Finalmente, otros señores, nombre catalán o no en el DNI, serán marginados, humillados, multados y obligados a hablar catalán, a etiquetar en catalán, a rotular en catalán, a estudiar en catalán, con el asesinato de la COPE a escuchar la radio en catalán, y a comer catalán, beber catalán, leer catalán, pintar catalán y defecar en catalán, pronto la figura más importante del belén no será el Niño Jesús, sino el patufet jiñón que hay detrás de una mata. También, no lo olvidemos, serán llamados fascistas.

Es exactamente lo que le dijo Hans a Guido en La vida es bella, “¡eres un nazi!".