martes, octubre 18, 2005

ESTATUT Y FORÇA AL CANUT

De todas las calamidades zapaterianas del último año y medio, sólo del tiempo de Gobierno, pues si las juntáramos con las barbaridades oposicionales tendríamos que escribir un Digesto, la de la reforma del Estatuto catalán es la que más nos preocupa a los españoles. A los españoles no sectarios y no aborregados y a los que ya han abierto, más vale tarde que nunca, los ojos –como los perritos del chiste- y han visto el engaño al que fueron sometidos por aquella labor de oposición demoledora y por aquel 11M ejecutado ad hoc para que hubiera un 13M y así ganar un 14M.

Hace pocos días salió ese ilustre licenciado en Primero de Derecho, José Blanco -que es entre Aristóteles y Kant lo más ilustrado que ha parido madre en la historia de la humanidad-, para explicarnos cómo el PP confronta y es antiespañol y cómo está crispando con el Estatuto dichoso... Perdón... Con el dichoso Estatuto.
Tengo para mí, tras tan categóricas afirmaciones, que defender la Constitución es crispar, y barrunto que acatar la Ley es crispación, éso al PSOE no le gusta nada y así aicero a comprender porqué en los últimos 125 años se han pasado la Ley por el arco del triunfo todo lo que ha sido menester, por eso han asesinado, robado, secuestrado, traficado con influencias, conspirado, golpeado, difamado, saltado la ley electoral, prevaricado, "nepoteado", etc.

Si lamentable es el Estatuto, que supone la muerte de España como Nación, más lamentable es la actitud de los políticos zapateristas, quienes toman a los españoles por imbéciles cum laude y pretenden hacerles creer que España va bien y que aquí no pasa nada, que la unidad no se ve amenazada y que todo son inventos, locuras y fabulaciones peperas.

Si los españoles bien informados pudiéramos carearnos con los miembros del Gobierno, la verdad refulgiría como el lema de la RAE, pero es que a esos careos sólo tienen acceso nuestros profesionales del periodismo, que en su mayoría, afectos del lado oscuro de la fuerza, so pena de perder empleo y sueldo (no olvidemos las amenazas de Carlos Carnicero a Ignacio Villa en directo y por la tele en 59 segundos), le hacen el caldo gordo al Gobierno y al PSOE.

Habría más información si además el equipo de Gobierno, cuando comparece ante los periodistas, no distinguiera entre “muy peligrosos” y “no peligrosos”, como aquella vez María Teresa Fernández de la Vega con Cristina Narbona.

Miedo debe darle a una nación cuando su Gobierno diferencia entre periodistas peligrosos y no peligrosos, a las cotas de sectarismo que asciende este Gobierno, puede, ese baremo de peligrosidad, dar con los huesos de alguno en el paro, peor aún en la cárcel.

Rematamos la faena semanal, ¡Cuerpo de Cristo! ¡Y sólo estamos a martes!, haciendo mención al desprecio que de continuo el Presidente del Gobierno de España hace gala contra los signos nacionales, mientras reverencia los catalanes.
Ayer se juntaron dos españoles y un francés. El francés al sonar el himno nacional español mantuvo la compostura, el decoro y el respeto, los españoles estuvieron de compadreo, como se dice por Cádiz y sevilla, “de mamoneo”.

Qué pena, que lejos queda el patriotismo de aquellos chistes que empezaban “van un francés, un inglés y un español…”