ME GUSTAS CUANDO CALLAS PORQUE ESTÁS COMO AUSENTE...

El pasado año en Colombia, éste en España, dos de los países más castigados por el terrorismo. Alguien podría caer en la tentación de proponer para el que viene Iraq, donde los muertos se han salido ya, no hay números para contarlos, pero no, no se puede hablar de terrorismo, vean, hay que hablar de “insurgencia”, ese movimiento legítimo de autodefensa que, por docenas en los mercados y las colas donde se colocan quienes quieren formar parte de la policía iraquí, asesina a golpe de coche bomba.

De momento ese Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo
Se está concelebrando en España, Valencia para ser precisos, y como no podía ser menos, igual que el año pasado, Su Solemnidad no ha tenido la decencia de ir, donde no hay mata no hay patata, y para mayor insulto a las víctimas, nuestro inteligentísimo Presidente según Moraleda había aceptado la invitación de formar parte del comité y contestó por correo, pero ¡quia!, hete aquí que en Correos han cometido la ignominia de perder la carta. Luego como Su Solemnidad no tiene reaños, en lugar de reafirmar esa presunta respuesta afirmativa, no es que haya dado la callada por respuesta omitiendo una nueva confirmación, vía burofax, por ejemplo, que es bastante más barato que pintar una pista de baloncesto para unas vacaciones estivales –y además los españoles nos hubiéramos ofrecido gustosos a correr con los gastos del envío, igual que hicimos con las pista de baloncesto, aunque de esta pasada por el forro del código de buen Gobierno no tuvimos noticia hasta que fue demasiado tarde-; tampoco ha sido dejadez burocrática, saturación de líneas, olvido sin importancia, no, no, no… Es que Su Solemnidad ha hecho mutis por el foro, se ha ausentado -¡ay si callara más!- porque tenía problemas de agenda.

Alguno se puede barruntar, no sin razón, que Su Solemnidad en la infinita inteligencia que le contempla no era capaz de abrir la agenda, o de encontrar sus actividades anotadas en ese maremágnum laboral a que se ve sometido diariamente el pobre, pero no, tampoco, realmente lo que ocurría es que tenía una condensación de trabajo que ríanse del currante madrugador. Más que condensación, seamos sinceros, era una visita ineludible, inaplazable, de imposible posposición ¿creen que se trataba de nada menos ¡por fin! Que de George Bush? No… Era nada más y nada menos que del Presidente de Asturias, dicho sea de paso, del propio partido que nuestro aristóteles "primiministeriado". Por cierto, y sin ánimos de meterle prisa ni querer agobiarle en sus ya hercúleas tareas, señor Presidente, pero estamos ya a mediados de febrero y el Rocío se acerca, si Dios quiere éste va a ser su penúltimo Rocío como Presidente. A ver si se aplica usted a la tarea que a este paso va a dejar muy mal al Ministro de Exteriores.

Por otro lado, pese a la notable ausencia, el Congreso va transcurriendo con la normalidad con la que suceden estos actos tan tristes. Siempre hay alguna salida de pata de banco propia de quien quiso y, hasta que la necesitaron, pudo, pero en líneas más que generales todas las personas que han pasado eran más bien personalidades. Entre éstas se encontraba Su Alteza Real, el hijo del Rey bastante republicano, y en un arranque maravilloso que conforta ha hablado a favor de las víctimas, como no podía ser menos en una persona decente y que, para qué omitirlo, estuvo a punto de quedar huérfano de padre a manos de los terroristas de ETA.

Sobre la ausencia de Su Solemnidad cabe hacer alguna reflexión. Si para el Presidente las víctimas no merecen su presencia ¿qué podemos pensar de su honda preocupación los días 11 a 14 de marzo de 2004 teniendo en cuenta que al Congreso han acudido las víctimas del 11M también y a tenor por los deseos y actuaciones del Presidente para finiquitar los trabajos de la Comisión de Investigación de esos atentados?, ¿podemos pensar que existen dos clases de víctimas?, ¿podemos pensar que esas clases de víctimas se dividen en útilmente preelectorales y molestamente postelectorales?

Peor aún, sabiendo que ni tiene intención, ni lo hizo en junio de 2005 ni lo va a hacer ahora, ni va a enviar carta ni se la espera sobre su asistencia a la manifestación convocada para el 25 de febrero ¿se puede interpretar que, para Su Solemnidad, ETA ya no es una banda terrorista?

No ciertamente. Nos vemos obligados a ver, una vez más con una nueva prueba, que el PSOE negocia desde a saber cuándo con ETA, pese a sus pretendidas y cacareadas lealtades al Gobierno de Aznar, el PSE lo hace desde hace años. Y pero todavía, nos vemos obligados a sospechar que el PSOE y ETA saben más de lo que aparentan no saber sobre el 11M, pero como el paciente que va a la consulta del dentista y al sentarse le agarra de ahí y dice, “¿a qué no nos vamos a hacer daño?”.

Una noticia buena ha salido del Congreso de las Víctimas, con un año y dos meses de retraso, más una prórroga de otros cuatro o cinco meses de retraso más, por fin el Alto Comisionado para las Víctimas dimite.

Peces… Hiedes.