CÓDIGO DEL BUEN COMER

En España, de un tiempo a esta parte, se han instaurado una serie de fascistas antidemocráticos, intolerantes e intransigentes, que no entienden nada de nada de una vida en democracia y en paz. Porque, por ejemplo, qué tiene de malo que un Presidente de un Gobierno Socialista se lleve a un regimiento de lacayos, donde se incluye un pelotón de 15 cocineros -número impar que será difícil que haga cuadrar la igualdad de cuota-, para que le atiendan y no le falte de nada en sus merecidas vacaciones anti-stress.

Cuando resulta que todo está escrito y bien escrito, llegan estos hijos del fascio y se ponen a criticar. Mira que el Ministerio de Jordi Sevilla lo dice bien clarito en su página web, desde el Gobierno se persigue de forma denodada una “Mejora de la Administración General del Estado”. Qué mejor mejora que aquella que hace que los estómagos de nuestros próceres políticos se encuentren satisfechos para que el propietario de tan insigne órgano pueda desarrollar con más ahínco y diligencia los altos designios para los que ha sido elegido. Cómo puede un Presidente del Gobierno garantizar a los ciudadanos que desarrolla su trabajo de acuerdo a lo que la sociedad espera de él si ni su estomago, ni el de su sentimental compañera, ni el de sus vástagas, se encuentran suficientemente, tanto en calidad como en cantidad, atiborrados para realizar su función de forma adecuada. Habrá algo más democrático que cuidar del buche propio y del de los colegas.

Pero es que encima no se cansan en su afán de desprestigio, ellos erre que erre. Alguien incluso ha osado hacer referencia a un papelorrio que se encuentra publicado en la red, manipulándolo a su antojo, mintiendo sobre su contenido y tergiversando el espíritu con el que se redactó. Hay que ser fascista para caer tan bajo. Dicen que en ése documento figuran frases como “La adopción de decisiones perseguirá siempre la satisfacción de los intereses generales de los ciudadanos y se fundamentará en consideraciones objetivas orientadas hacia el interés común, al margen de cualquier otro factor que exprese posiciones personales, familiares, corporativas, clientelares o cualesquiera otras que puedan colisionar con este principio.”. Mira que no darse cuenta que lo de los cocineros y cocineras –aunque los intransigentes sólo mencionan a los del sexo varonil en una clara actitud antidemocrática- se van precisamente a Lanzarote para satisfacer los intereses generales de los ciudadanos en un claro objetivo de perseguir un interés común de todos los españoles, sólo un intolerante vería lo contrario.

Que aproveche Presidente, los demócratas están contigo y con tu aparato digestivo, te quieren a pesar de que algunos nazis te recuerden el punto 5 del artículo 3 del Código del Buen Gobierno que tú aprobaste y te debería obligar, que dice textualmente “Administrarán los recursos públicos con austeridad y evitarán actuaciones que puedan menoscabar la dignidad con que ha de ejercerse el cargo público.”, o el punto 9 del mismo artículo donde se expone que los miembros del Gobierno “Se abstendrán de realizar un uso impropio de los bienes y servicios que la Administración General del Estado pone a su disposición por razón del cargo.”. No les hagas caso, son pamplinadas de estos que no quieren la paz y que sólo buscan la bronca política desde sus intransigentes procederes.